El cine y la medicina toman la antigua Seat de la Zona Franca

En Barcelona cada año se hacen más de 1.000 rodajes audiovisuales y la ciudad tiene unas 1.000 productoras, que aportan el 42% de la producción audiovisual que se hace en España. Por el contrario, no tiene suficientes ni adecuados espacios para los rodajes ni para la producción. La antigua Seat del parque industrial de la Zona Franca acogerá, a partir de 2012, naves que se convertirán en platós y centros de producción de mano de una iniciativa compartida entre la Universidad de Barcelona y el sector empresarial audiovisual. Las obras del nuevo espacio, denominado La Factoría, empezarán este año en la calle 2 del polígono industrial. Las productoras del sector audiovisual que apuestan por el nuevo espacio son Endemol, Vértice, RBA y Benecé Producciones, que crearán espacios para servicios, centros de producción y platós. Ocuparán unos 15.000 metros cuadrados en la calle 2.

La urbanización de las parcelas de la Zona Franca ha empezado

La UB también rehabilitará los algo más de 4.000 metros cuadrados del edificio Gedas -antigua proveedora de Seat- para convertirlo en un centro de servicios audiovisuales. Esas serán, probablemente, las primeras piezas de la reconversión de las 50 hectáreas que ocupó la Seat en un parque científico e industrial. El proyecto se presentó hace dos años y ahora empezarán a ponerse sobre el tapete las primeras piezas.

Se trata de una reconversión industrial encarando el siglo XXI como ya ocurrió con el suelo industrial del actual 22@. En el caso de Barcelona Zona de Innovación (BZ) -nombre que recibe el proyecto- no habrá combinación de usos, no habrá vivienda, y tampoco se pretende la implantación del sector de servicios y hotelero: "Esto es una zona industrial que se transforma en la industria del conocimiento y la tecnología entre universidad y empresas", considera Manuel Royes, delegado de la Zona Franca, en la presentación de la implantación de las primeras actividades.

Ambas conversiones persiguen, por el contrario, convertir áreas que se quedaban desertizadas en núcleos de generación de trabajo. En el caso de BZ, la proyección es a 20 años para crear 20.000 puestos de trabajo.

El sector cultural y del conocimiento es uno de los que se implantará. Los otros dos giran en torno a la biotecnología y la biomedicina y la alimentaria. En el primero de ellos, será la Fundación del Clínico para la Investigación Biomédica la que desarrollará proyectos de investigación de nuevas tecnologías en el ámbito de las intervenciones quirúrgicas, endoscópicas y vasculares. Todo eso se hará en la calle 3 de la Zona Franca, donde se ocuparán, en una primera fase, 10.000 metros cuadrados. Las obras empezarán este año, según las previsiones del Consorcio de la Zona Franca. Hay otros dos proyectos con suelo reservado. El primero es de La Fundación La Salle Technova, que desarrollará un vivero de empresas y su escuela de formación tecnológica en 2.000 metros cuadrados ya alquilados.

Por último, el sector alimentario también estará presente en BZ a través de Acciona Logística, que iniciará en las próximas semanas la construcción de una nave para la distribución alimentaria.