Y Bin Laden entra en campaña

El Dos de Mayo es la fiesta de la Comunidad de Madrid, aunque desde hace unos años, los principales dirigentes políticos de la región aprovechan esta fecha para subir el volumen de sus críticas mutuas o abonar sorprendentes teorías políticas.

El año pasado, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, manifestó que "la corrupción era consustancial a las instituciones" para restar importancia al caso Gürtel que salpicaba directamente a un consejero de su Gobierno. Ayer, aprovechó la muerte de Bin Laden para resucitar la teoría de la conspiración que defiende un sector de la derecha. "Quiero recordar que

Bin Laden nunca ha reconocido el atentado de Madrid como el de Al Qaeda". Con estas palabras, la presidenta quiso responder a una pregunta que sugería que, tras la muerte del terrorista más buscado, había un motivo más de celebración en Madrid, al ser el jefe de la organización que causó los atentados del 11-M. "Reconoció el de Bali, el de Londres, el de Casa Blanca, y, por supuesto, el de las Torres Gemelas", agregó la presidenta para luego poner en duda la relación entre Bin Laden y el 11-M, como vienen sosteniendo las teorías conspirativas auspiciadas por parte de la derecha más radical, que afirman que los atentados fueron obra de ETA. "Nunca ha reconocido el de Madrid, ni eso dice en la sentencia, luego esto estará por ver", puntualizó Aguirre.

Los socialistas organizan una fiesta para competir con la recepción oficial

"Hasta el Gobierno de EE UU atribuye los atentados a Al Qaeda"

Sin embargo, Al Qaeda ha reivindicado en varias ocasiones la masacre de Atocha, en la que murieron 192 personas. La primera vez fue tres días después de los atentados, en un vídeo, como anunció el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, en una comparecencia. En él, el supuesto responsable de la red terrorista Al Qaeda en Europa, Abu Dujan al Afgani, declaró que la organización terrorista de Bin Laden era la autora de los atentados. El 6 de agoto de 2007, la organización terrorista volvió a reivindicar en un vídeo el atentado del 11-M.

Los socialistas no tardaron en responder a las palabras de Aguirre. "Hasta el Gobierno de Estados Unidos atribuye los atentados [del 11-M] a Bin Laden, pero lo peor no es la insistencia en la mentira, lo peor de las declaraciones de Esperanza Aguirre es su indiferencia ante el dolor de miles de personas y su disposición a manipularlo", aseguró Gómez. Y prosiguió: "Eso es lo que hace tan extraños a gente como Aznar y Aguirre, que se sitúan y se sienten por encima de la verdad y muy lejos del dolor de los demás".

Los socialistas también aprovecharon la fecha para aumentar el volumen de sus críticas hacía Esperanza Aguirre. Desde hace un par de años, el PSM organiza una gran fiesta casi paralela al acto institucional del Dos de Mayo: La fiesta de la rosa. Allí, Tomás Gómez intervino junto al candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, en un mitin político.

El líder de los socialistas madrileños calificó al Gobierno regional de Esperanza Aguirre como "una élite social y económica que gobierna para unos privilegiados que nada tiene que ver con la mayoría social de esta comunidad". El exalcalde de Parla abrió su proyecto político a la inmensa mayoría social de la comunidad autónoma y pidió el voto para la gente que no es de izquierda, porque, a su juicio, también sufren las políticas del PP. "¿Acaso la gente que no es de izquierda no tiene hijos que van al colegio, acaso la gente que no es de izquierda no tiene padres que se hacen mayores y necesitan una residencia o acaso las mujeres que no son de izquierdas no se desesperan cuando esperan ocho meses para ir al especialista?", proclamó ante cientos de militantes socialistas que se congregaron en la plaza del Dos de Mayo.

Gómez reclamó a los dirigentes del PP que le dejen en paz para que pueda hacer una campaña alegre y desenfadada. "Se enfadan cada vez que hacemos algo. La que han montado con los carteles de cine de Callao", bromeó durante su intervención.

Más duro fue el exalcalde de Madrid Juan Barranco, quien afirmó: "Votar al PP en la ciudad de Madrid es votar a Ana Botella. Eso es lo que no se dice". Y calificó como "sicarios" a los que "rodean" a Esperanza Aguirre por insultar constantemente al candidato Gómez.

Lissavetzky recordó que ayer se cumplían 132 años de la fundación del PSOE en el conocido restaurante Casa Labra, en la calle de Tetuán de Madrid. El exsecretario de Estado para el Deporte sí acusó al alcalde, Ruiz-Gallardón, de "arruinar a la ciudad". A lo que agregó: "Está aburrido y, mientras se aburre, aumenta la deuda. Así que, si debemos tanto, lo que tiene que hacer es recaudar más. Entonces, sube los impuestos". El aspirante socialista a gobernar la ciudad de Madrid confrontó su modelo con el de Gallardón: "Nosotros vamos a aplicar una política fiscal que permita que aquellos que tengan una peor situación, tengan una compensación en el IBI". Y zanjó: "Se puede hacer".