Una camelia llamada 'Narón'
Un ingeniero agrónomo logra una nueva variedad internacional de esta planta
No hay muchas ciudades que puedan presumir de tener su propia flor. Narón puede. Después de casi una década probando a cruzar semillas de distintas variedades para lograr una planta única, la Asociación Galega da Camelia ha logrado crear un nuevo ejemplar que ha bautizado como Cidade de Narón.
Su padre es el ingeniero técnico agrónomo Eusebio López, que la presentó en sociedad hace unos días. Por ahora, sólo hay un ejemplar de esta flor naronesa que se inventó dentro de un tubo de ensayo, se propagó por injertos y se reproduce mecánicamente. Aunque es un espécimen único, Cidade de Narón ya es oficialmente una de las 25.000 variedades de camelia que están documentadas en todo el mundo.
El arbusto, traído de Oriente hace 400 años, crece muy bien en esta tierra En Mañón está una de las mayores plantaciones de Europa
La camelia de Narón tiene nueve años, mide 80 centímetros y floreció por primera vez en 2007. La planta tiene su propio pedigrí y ficha de registro botánico que describe al detalle todas sus características y la presenta como "un ejemplar compacto de hojas dentadas y elípticas, con flores de abundantes pétalos (de 30 a 40) ocasionalmente rallados en color blanco".
Se obtuvo a partir de semillas de la camelia japónica Bob Hope, sus flores son rojas pero su tonalidad cambia en función de la temperatura, oscilando entre entre el carmín y el burdeos. Sus pétalos son de color rojo intenso en la maceta y se oscurecen al plantarse sobre la tierra, cuando arraiga y se nutre.
A Galicia se le dan especialmente bien las camelias, explica Tomás Casal, presidente de la asociación gallega. Este arbusto -similar a un pequeño árbol- llegó desde Oriente hace más de 400 años y se adaptó extraordinariamente bien a la humedad y la acidez de la tierra galaica. Tiene la particularidad de que florece en invierno, aborrece el calor intenso y luce con especial gracia en las zonas de costa.
En Mañón, el municipio más septentrional de la comunidad, está una de mayores plantaciones de camelias de Europa. Ocupa unas cinco hectáreas en la finca del pazo de Torre de A Lama, una propiedad del siglo XIV restaurada en los años cincuenta, que se asienta en la desembocadura del río Sor, a orillas del Cantábrico. Sus propietarios cuentan que heredaron la plantación de su bisabuelo, el arqueólogo ortegano Federico Maciñeira y Pardo de Lama, y de su hijo y tío abuelo, José Diego Maciñeira Lage, que llenó sus jardines de camelias, cultivando y produciendo sus propias variedades. Su plantación se extiende a lo largo de unos 50.000 metros y destaca, sobre todo, por sus grandes ejemplares.
En Fene, al sur de la ría ferrolana, hay otra extensa finca donde un veterano político ha hecho de la camelia su pasión. Xosé María Rivera Arnoso gobernó Fene durante 28 años ininterrumpidos de la mano del BNG y ha dedicado los últimos cuatro de retiro político a dar rienda suelta a su afición por la jardinería y la arboricultura, con una especial devoción por las camelias. Confiesa que tiene plantadas más de 900 camelias de 800 variedades distintas en una finca de más de 65 ferrados en la parroquia de Maniños.
Entre camelia y camelia, Arnoso cuenta en su propiedad más de 2.000 árboles de distintas especies de los cinco continentes, con ejemplares extravagantes importados de África y Oceanía. "Esto ya es casi un parque botánico", asegura el exregidor fenés, que semanalmente recibe peticiones de pequeños grupos de aficionados, expertos y curiosos que le piden "una visita guiada". Cuenta que siendo alcalde tenía que subcontratar las podas por falta de tiempo. Desde que se retiró de la primera línea política, ha duplicado el número de árboles en su finca. "Ahora que tengo tiempo libre, se lo dedico todo", ríe.
Con todo, Narón es el municipio gallego más comprometido con este peculiar arbusto florido. "Llevará el nombre de Narón por el mundo", presume su alcalde, Xosé Manuel Blanco, de Terra Galega. "Somos un ayuntamiento que se creó tarde y con esta camelia ocurre lo mismo. Tiene una floración tardía, pero espléndida", bromea.
En el parque fluvial del río Freixeiro, el pulmón verde del centro urbano de Narón, se plantaron en enero 80 ejemplares de camelias que empezaron a aflorar esta primavera. Este mes, colocaron otros 55 más y calculan que pronto podrán fijar nuevos ejemplares de especie única para que la Cidade de Narón florezca en el corazón del municipio. "Es el mayor parque público de camelias de A Coruña", destaca Casal, que explica que muchos de esos ejemplares proceden de las donaciones de los socios. La Sociedad Española de la Camelia ya le ha reclamado a Eusebio López unas semillas de su nueva variedad para asegurar la supervivencia del espécimen genuinamente naronés.
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