El Gobierno coruñés acusa al PP de calumnias

"Acudan a los tribunales, denuncien los hechos pero no calumnien", espetó la portavoz municipal del PSOE de A Coruña, Carmen Marón, al PP. Este, a través de su edil Julio Flores, respondió que aún estudia llevar a la fiscalía la concentración de "adjudicaciones a dedo" en tres empresas, el denominado "caso dedazo, el mayor escándalo", según los conservadores, del Gobierno bipartito (PSOE-BNG).

A cuatro semanas de las elecciones municipales, el pleno extraordinario celebrado ayer a petición del grupo de la oposición que lidera Carlos Negreira -no intervino en la sesión- se convirtió en un cruce de acusaciones y cifras sobre las contrataciones públicas del Ayuntamiento. Múltiples fueron las referencias a la Operación Orquesta, la trama de corrupción en la Costa da Morte en la que están implicados los alcaldes de Cee (independiente), Fisterra y Mazaricos (ambos del PP).

Lleva semanas el PP de A Coruña denunciando "el abuso" del Gobierno local, y sobre todo de su alcalde, el socialista Javier Losada, en contratar obras sin publicidad ni concurso. Y en acusar de concentrar las adjudicaciones "a dedo" desde 2008 en "tres empresas de cabeceras del alcalde", Boquete Rivas y Erfinco "que son de los mismos dueños" y Malvecín, "propiedad", según el PP, de María Debén, dirigente local del PSOE y exdelegada de la Consellería de Traballo durante el mandato del Gobierno bipartito en la Xunta. Julio Flores habló de "tráfico de influencias". "Se cierne la turbia sospecha de prevaricación", ahondó.

"Datos falsos"

Son todos "datos falsos", replicaron los portavoces del Gobierno local, para crear sospechas ante las elecciones. "Son fuegos artificiales de mentiras masivas, y esta es la traca final, un arsenal de juego sucio" que caracterizó la oposición del PP, acusó Marón. "Alimenta la sospecha porque aquellos que sí prevaricaron y corrompieron siempre dudan del resto", ahondó Henrique Tello, del BNG.

El 82% de las contrataciones del Ayuntamiento coruñés desde 2008, según los datos de Marón, se adjudicaron con concurso público o con negociados con publicidad, "para los que se invitan no a tres empresas como marca la ley, sino a cuatro, ocho o diez". Todas las adjudicaciones, sean o no con publicidad, se deciden en la mesa de contratación, con un pliego de condiciones idéntico. En los 300 contratos adjudicados en tres años, hubo cero reclamaciones.