UPA y aceiteros piden a la Junta que remate la investigación del fraude en el etiquetado

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Denominación de Origen del Aceite de Sierra Mágina han emprendido una cruzada contra el fraude en el mercado aceitero, al tiempo que apremian al Gobierno andaluz a concluir la investigación sobre los 24 lotes de aceite inmovilizados el pasado mes de noviembre tras detectarse irregularidades en su etiquetado.

"Quien se refugie detrás de que no hay que publicitar los fraudes se equivoca, la política del silencio no conduce a ningún sitio", espetó ayer Agustín Rodríguez, secretario general de UPA en Andalucía, tras lamentar que algunas instituciones "están mirando a otro lado" en este tema.

UPA y aceiteros de Sierra Mágina han suscrito un convenio para perseguir el fraude en la comercialización del aceite de oliva, pues entienden que la política de venta a pérdidas de la gran distribución está banalizando el producto con las consecuencias que eso conlleva.

"Esta caída de precios está afectando a la calidad final del producto", advirtió ayer Rodríguez, para quien este escenario favorece también los fraudes que, en todo caso, precisó que "no se dan de forma generalizada" en el sector.

El presidente de la Denominación de Origen de Sierra Mágina, Rafael de la Cruz, instó a las Administraciones a corregir las normas que posibilitan estos fraudes, entre ellas la normativa europea que admite que los distintos tipos de aceite confunden a los consumidores. De la Cruz sugirió que debería eliminarse la tipología Aceite de Oliva, puesto que no es zumo de aceituna y para que no se confunda con la de Aceite de Oliva Virgen y Aceite de Oliva Virgen Extra.

El fraude en el etiquetado de 24 lotes de aceite se detectó en noviembre del año pasado. Las organizaciones agrarias llevan tiempo reclamando que se difunda el nombre de las empresas que cometieron este fraude. También la federación de consumidores Facua ha criticado que se oculte "a los consumidores esa información esencial".