El ritmo lo marca Grecia

El saldo final de la Semana de Pasión podría llevar a pensar que han sido cuatro días tranquilos. El Ibex cerró el viernes 15 de abril en 10.558,6 puntos. El jueves pasado lo hizo en 10.584,1. Un paupérrimo avance del 0,02%. Y, en cambio, la semana comenzó con una caída el lunes superior al 2%, de la que a duras penas el índice selectivo español se ha recuperado en las tres sesiones posteriores. También el volumen de negociación que se ha alcanzado en las últimas cuatro sesiones (más de 22.000 millones de euros) habla de que las jornadas han sido menos tranquilas de lo que podría parecer a primera vista.

Los avatares de la deuda griega (y las negociaciones del rescate financiero de Portugal) han marcado la semana en los mercados de renta variable y fija. Los mercados ya dan por descontado que Grecia tendrá que renegociar su deuda. Y eso se ha traducido en turbulencias para los bonos de los países periféricos. El tropiezo del lunes tiene mucho que ver con esto. Pero parece que desde entonces esos temores han perdido algo fuelle, pese a que la prima de riesgo española subió hasta los 220 puntos básicos al final de la semana.

Por valores, el más castigado ha sido el fabricante de aerogeneradores Gamesa que se ha dejado en cuatro días el 9,6% de su valor. Tras la firma vasca, dos entidades financieras: el Banco Sabadell (-3,22%) y el Popular (-3,73%). Poco detrás también aparece Bankinter, entre los valores más castigados.

Mejor suerte corrieron los grandes valores: Telefónica y losdos grandes bancos han cerrado la semana con avances.

En los mercados de materias primas, sigue sorprendiendo la escalada continua del oro. La onza ha superado por primera vez en la historia los 1.500 dólares. El metal precioso sigue siendo un valor refugio valioso en un tiempo en el que todavía hay mucha incertidumbre sobre la recuperación económica o el comportamiento de la renta variable. Además, la escasa rentabilidad de otros valores refugio tradicionales, como los bonos alemanes, convierte más atractivo al oro. También otro metal precioso como la plata se ha convertido en un refugio de inversores para tiempos de crisis. El jueves llegó la onza a pagarse a 46 dólares, lo que duplica la cotización del año anterior.

Por lo que respecta al mercado de divisas, el dólar ha seguido mostrando su debilidad frente al euro. La agencia de rating Standard & Poor's ha dado un toque de atención a Estados Unidos por sus graves desequilibrios fiscales. Es la primera vez que una agencia de calificación lo hace y eso ha contribuido a debilitar aún más al billete verde. El jueves un euro se cambiaba a más de 1,45 dólares.

Precisamente, este cambio evita que en Europa la factura del petroleo se note con toda su dureza. El jueves el barril de brent, referencia del mercado del crudo en el Viejo Continente, se pagaba a casi 124 dólares.