El Consell debe dos millones a las asociaciones de enfermos mentales
La deuda del Gobierno valenciano con las asociaciones de familiares de enfermos mentales está poniendo en serios aprietos a algunos de estos colectivos que, incluso, prevén el inminente cierre de programas y servicios a los que no pueden hacer frente por el impago de los cerca de dos millones de euros que les debe la Administración autonómica.
La Federación de Asociaciones de Enfermos Mentales (Feafes) emitió ayer un comunicado en el que denuncia la "falta de responsabilidad" del Gobierno valenciano con las personas con enfermedades mentales y califica de "insostenible" la situación a la que han llegado algunos colectivos a los que se adeudan subvenciones otorgadas en 2009. "En la Comunidad Valenciana se pone en peligro la atención a las personas con enfermedad mental", indica el escrito, en el que se asegura que resulta necesario el "inminente cobro" para poder seguir prestando dicha atención. "De no ser así, en los próximos días habrá entidades que tendrán que dejar de prestar estos servicios por falta de dinero para el mantenimiento de los mismos". Según fuentes de la federación, la asistencia que realiza la Asociación de Familiares para la Integración del Enfermo Mental de Alcoi podría ser una de las que dejaran de funcionar en breve a causa de la deuda. De hecho, ayer se concentraron como medida de protesta después de que la semana pasada ya denunciaran los incumplimientos del Consell.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Bienestar Social negaron ayer que el volumen de deuda con estas entidades alcance las cifras que esgrimen. El hecho es que la federación señala tanto a Bienestar Social como a Sanidad, a las que acusan de haber realizado "un sinfín de promesas que no se han cumplido".
Préstamos
Feafes está integrada por un total de 27 asociaciones, que en su mayoría se ubican en Alicante, que aglutinan a más de 4.000 socios. El problema estriba en que las asociaciones, que asumen la asistencia a personas con enfermedades mentales lo hacen, fundamentalmente, con subvenciones públicas, al margen de que algunas de ellas cuenten con otras fórmulas de ingreso.
Las entidades han tenido que recurrir ya a préstamos y pólizas, pero el hecho de que la deuda sea acumulada está agotando sus recursos económicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.