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La feria no oculta la crisis del libro

Los veteranos de la cita hablan de ventas flojas y los nuevos están contentos

"Ha ido muy bien, estamos muy contentos", explicaba ayer en Viveros Nuria Cuenca desde el puesto de Shalakabula, una librería abierta en Mislata en noviembre, y que por tanto acudía por primera vez a la Fira del Llibre. "Nosotros hemos ofrecido cosas distintas, no tenemos best-sellers pero sí libros infantiles y algo de ilustrado", explica, "los clientes ven a Ken Follett y a Kent Follet y luego llegan aquí y se encuentran algo distinto". Por eso su libro más vendido ha sido Recetas de lluvia y azúcar (Thule), de Eva Manzano y Mónica Gutiérrez Serna.

Unas casetas más allá, José Luis Rodríguez, que inauguró hace nueve meses la librería BiblioCafé, tenía dos objetivos y estaba contento: "Tanto en calidad de ventas como en darnos a conocer, a nosotros, a nuestras actividades y a los escritores". Y su mayor venta ha sido El bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno, que se autoeditó el libro y ha conseguido que lo publique Espasa. Ayer lo firmaba en la caseta de Rodríguez.

Viveros estaba a rebosar de gente. Allí se formó una cola de más de 100 personas para que Laura Gallego firmara su volumen Memorias de Idhún III. Panteón. Y Alfons Cervera atendía a los interesados por Gürtel & Company, que "no es el libro más vendido pero sí el más tocado de la feria", según su autor, que ahora está terminando de escribir Tantas lágrimas han caído desde entonces. Y la arquitecta alemana Hilke Sievers firmaba su cuento, ilustrado también por ella, Les cutimanyes de la ciutat gris, en versión en valenciano de Llorenç Giménez.

Sin embargo, los más veteranos aseguraban que la edición había sido mala por el cambio de fechas. "El día más fuerte históricamente es el 1 de mayo", aseguraba Rafa Arnal, de Eixam Edicions, especializada en la Guerra Civil y la República. Su best seller era I jo he gosat imaginar, un poemario de Francesc Aledón Vicente.

Darío Vicente, de La Traca, se quejaba del adelanto de fechas; Eva Vázquez, de Muixeranga, hablaba de "demasiado calor, la gente se va a la playa"; y Rosa Serrano, de Tàndem, prefería centrarse en el éxito del Any Valor, que ha supuesto grandes ventas de la trilogía Cicle de Cassana. "El sector no está exento de crisis pero la gente da valor a la calidad".

La organización dijo que las ventas rondaron los 700.000 euros (10.000 por caseta), entre un 10% y un 15% menos que en 2010. Los más vendidos han sido Stéphane Hessel, Jean M. Auel y Javier Marías en castellano y Enric Valor, Vicent Soler, Raquel Ricart y Toni Cucarella en valenciano.

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