_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | Clásicos y más clásicos
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Barça, mano a mano con Mou

El ideario azulgrana se mide a un estratega de primera en el día a día como el técnico portugués del Madrid - Un reto desconocido para ambos clubes: cuatro posibles partidos entre sí en 18 días

Ramon Besa

Hay pocos espectáculos que provoquen más fascinación que el clásico Barça-Madrid. La posibilidad de que se enfrenten cuatro veces en 18 días aumenta la expectación hasta límites insospechados, como si se tratara de un playoff de la NBA o de una de las series de mayor audiencia. Imposible anunciar el desenlace por inédito y porque se enfrentan dos universos opuestos y representados por figuras antagónicas: Messi contra Cristiano Ronaldo, Mourinho ante Guardiola.

Nadie mejor que el Barça para defender la jerarquía, sobre todo por su buen gusto y porte educado, de la misma manera que difícilmente se puede encontrar un adversario más rebelde que el Madrid, admirable desde la subversión. A pesar de la falta de referentes, resulta difícil imaginar que un mismo equipo domine el contencioso, de manera que se impone ser selectivo. La Liga está de parte del Barça porque cuenta con una ventaja de ocho puntos cuando faltan siete jornadas mientras que la Copa y la Champions son torneos más abiertos y de difícil pronóstico, propensos al intervencionismo de los técnicos.

Los blancos han ganado jugadores en la misma medida que los perdieron los azulgrana

Los azulgrana son un equipo monotemático, reincidente en las virtudes y en los defectos, siempre organizados alrededor de la figura de Messi, que ha recuperado su mejor versión cuando se anuncian los grandes partidos. El Barcelona puede elegir si comparece en el Bernabéu como adversario o como administrador del torneo. Al Madrid, en cambio, le interesa el cuerpo a cuerpo, la posibilidad de derrotar a los barcelonistas en cada competición. Y Mourinho se maneja muy bien en el mano a mano porque domina varios registros.

El Madrid ha ido ganando futbolistas con el discurrir de los partidos en la misma proporción que los ha perdido el Barça. A Guardiola le falta un delantero centro desde la baja de Bojan y un central por las lesiones de Puyol y Abidal, ausencias que justificarían que el equipo se haya aflojado un poco y no sea tan agresivo con el balón, no presione como antes y sea más largo. Mourinho puede elegir en cada partido desde el fichaje de Adebayor y la recuperación de Higuaín y Kaká, de manera que se analizan sus alineaciones y sus resultados más que el juego, el mejor dispositivo para las competiciones a corto plazo. El entrenador del Madrid tiene un plan para cada partido mientras que el del Barca diseñó una estrategia para cada torneo.

Las trayectorias de uno y otro equipo están plenamente justificadas por sí solas, cada uno se siente a gusto con lo suyo y sus metas, porque han alcanzado el último tramo de la temporada con posibilidades de ganar los tres títulos, situación que, por otra parte, reafirma la supremacía del fútbol español, campeón de Europa y del mundo. Así las cosas, ahora se trata de que culés y madridistas se batan para resolver quién es el rey, circunstancia difícil porque se podrían repartir los títulos y reafirmarse en sus respectivos proyectos: la cantera frente a la inversión en fichajes.

Mourinho clama venganza por el 5-0 de la primera vuelta -marcador que los azulgrana alcanzaron con el Madrid siendo líder y a partir del once titular-, por la misma regla de tres que Guardiola aguarda que se produzca el cruce en las semifinales de la Copa de Europa después de que el año pasado el Inter del técnico portugués le privara de alcanzar la final del Bernabéu en la vuelta, en el Camp Nou. Un entrenador y otro tienen un resultado del que presumir. La final de la Copa del Rey quedaría en medio, como un territorio neutral, la encrucijada para dos equipos excelentes cada uno en lo suyo: el mundo de Messi, dibujado por Guardiola, frente al plan de Mou.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_