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"El día más feliz de mi vida política"

Acto protocolario estándar en la Delegación del Gobierno, aunque con más calor (físico) del habitual. Autoridades enfundadas en sus trajes, civiles o militares: en el podio, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el ministro de Fomento, José Blanco; el alcalde de A Coruña, Javier Losada, y los delegados entrante y saliente, Miguel Cortizo y Antón Louro. Entre el público, la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; tres conselleiros (Alfonso Rueda, Marta Fernández Currás y Pilar Farjas); dos ex (José Luis Méndez Romeu y Carmen Gallego), un antecesor, Manuel Ameijeiras; la ex ministra Elena Espinosa; el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, una docena larga de diputados socialistas, encabezados por el portavoz, Abel Losada, colgado del teléfono; el presidente del Tribunal Superior, el fiscal jefe, el Valedor do Pobo y el jefe superior de Policía; un sindicalista, el secretario de CCOO de Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión, un tanto perdido; representantes de medios de comunicación como el editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey (mencionado entre las autoridades por Blanco) junto al ex director de Xornal, José Luis Gómez. Nadie del BNG.

Louro deseó suerte a su sucesor y enumeró los logros del Gobierno en Galicia. Cortizo le agradeció el gesto y valoró la presencia de la Xunta, a la que ofreció "diálogo, pero no chalaneo, y cooperación, pero no hueca". "Portugal no está lejos, y está como está porque se usaron las herramientas del obstruccionismo político. Si España no hubiese tomado las medidas que tomó, estaría como Portugal", dijo. "Ninguna intervención sin cornada", analizó en bajo un cargo socialista.

Blanco, el más visiblemente contento, expuso sus razones: "Justo dos años después de mi toma de posesión como ministro, este es quizás el día más feliz de mi vida política, compartido con el presidente que nos representa a todos los gallegos". Feijóo, que empezó un tanto críptico con la idea de que el descrédito de los políticos "es prueba palpable de la madurez de la sociedad española, que distingue malos comportamientos y aprueba la coherencia", se unió al clima de armonía, suscribió la vigencia del Pacto do Obradoiro y felicitó al ministro.

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