Manuel Esquivias, jefe militar de Sevilla el 23-F

Manuel Esquivias Franco (Sevilla, 1919) se unió al batallón de voluntarios sevillanos de las tropas rebeldes desde el primer momento de la Guerra Civil. Acabó la contienda como teniente, y a partir de ahí la carrera militar le llevó a ocupar destinos en el Gobierno militar de Las Palmas y en la Capitanía General de Sevilla, entre otros. Fue ascendido a coronel en 1970, a general de Brigada en julio de 1976 y a general de división en febrero de 1980, año en el que fue nombrado gobernador militar de Sevilla. En ese puesto vivió las horas cruciales de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, que no logró tomar pie en Sevilla por más que al mando de la II Región Militar (con sede en la capital andaluza) se encontrara el notorio general ultraderechista Pedro Gordon Merry. Esquivias, muy estimado por las fuerzas políticas democráticas, fue ascendido a teniente general en 1982 y en septiembre de ese año el Gobierno de UCD le encomendó presidir el Consejo Supremo de Justicia Militar. En su toma de posesión afirmó que el único poder legítimo era el "establecido en las normas constitucionales". No obstante, meses después calificó de "muy dura" la sentencia definitiva dictada contra los participantes en el 23-F por el Supremo, que aumentó notablemente las penas impuestas por el propio Consejo Supremo de Justicia Militar en junio de 1982. El Gobierno socialista, en noviembre de 1983, le nombró capitán general de la II Región Militar, donde permaneció hasta su pase a la reserva en 1984. Ayer fallecía en Sevilla a los 92 años.