El Puerto vigués 'arrebata' al Ayuntamiento la feria de arte

La próxima edición de la feria de arte contemporáneo de Vigo Espacio Atlántico se celebrará del 7 al 10 de abril en el Instituto Feiral con la presencia de 43 galerías de la Península, y una merma notable en la delegación portuguesa, que pasa de 15 a tres galeristas. Como novedad, el certamen estrenará una línea de difusión de otros eventos artísticos con la participación de la feria barcelonesa de videoarte Loop y la Cidade da Cultura.

La exposición Expanding Drawing, dedicada al dibujo contemporáneo, y la apertura de la Zona Performance con el proyecto The Lloratorio, desarrollado por la actriz Rossy de Palma en su faceta de artista multimedia, son otros contenidos en primicia, como lo es su comisaria, la crítica mallorquina Pilar Ribal, en el cargo de directora artística de Espacio Atlántico.

Ribal justificó algunas ausencias en esta edición por la coincidencia con otro acontecimiento para el sector en México e indicó que seguirá esperando a las galerías portuguesas: "No las sustituiremos". En la rueda de prensa que tuvo lugar ayer en el Tinglado del Puerto de Vigo, en calidad de nuevo copatrocinador del certamen, la organización reveló que el artista homenajeado en la feria será el escultor cambadés Manolo Paz.

A preguntas de los periodistas sobre la ausencia del Ayuntamiento de Vigo en el comité organizador, la directora de Espacio Atlántico, Marta Scarpellini justificó la situación: "En todo este año no hemos encontrado interlocutor a nuestras llamadas, lo que entendimos como un no".

"El patrocinio del Ayuntamiento no ha desaparecido, sino que fue eliminado como parte de la estrategia electoral de la candidata del PP [la actual presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, también presente en el acto junto con el conselleiro de Cultura], que es apropiarse de las ideas que tenemos en marcha", replicó el teniente alcalde vigués, el nacionalista Santiago Domínguez. Según explicó, la existencia de una partida en los presupuestos municipales de 120.000 euros y la presentación de la propia Ribal, en junio de 2010 en el Ayuntamiento, "prueban" que nunca dijeron que no pretendían financiar el proyecto.