Una asistenta secuestró a la dueña del piso donde servía

"Hablarás con tu marido, le dices que estás secuestrada y que queremos 50.000 euros antes de las dos. Y que no avise a la policía". Eso fue lo que tres hombres dijeron a la mujer a la que acababan de secuestrar, en Castelldefels, tras obligarla a entrar en un coche, taparle la boca y colocarle una capucha. Hoy se juzga a los presuntos autores de quel secuestro exprés, para los que la fiscalía solicita 15 años de cárcel.

La víctima fue asaltada a mano armada cuando salía de casa con su hijo. La información sobre los horarios de la dueña de la vivienda la había facilitado a los secuestradores María R. P., también acusada. María había trabajado como empleada del hogar de la víctima y el ministerio público pide para ella la pena de 10 años de cárcel.

Este episodio violento ocurrió en septiembre de 2008 y duró apenas 45 minutos, el tiempo que la víctima necesitó para liberarse de sus ataduras y abandonar la caseta en la que la habían abandonado. Los secuestradores la dejaron al pie de una carretera cercana a la depuradora de aguas de Cornellà. Tuvieron tiempo de llamar al marido para pedirle los 50.000 euros, pero fueron arrestados un mes después.