'Underground' sin vergüenza
Andy Warhol nunca entendió de fronteras en su arte; tampoco de vergüenza, porque trabajó en todo tipo de formatos encomendándose solo a su talento y a su habilidad vendedora. En su estudio The factory empujó a The Velvet Underground a convertirse en grupo clave en la historia de la música; creó, dibujó y negoció sus obras; y produjo cine. Para las películas sumó dos extraños apoyos: el director Paul Morrissey y el actor Joe Dallessandro, y juntos viajaron en contra del viento del cine comercial por el sexo, las drogas y el travestismo en filmes como los que recupera desde el próximo martes el Círculo de Bellas Artes (calle Marqués de Casa Riera, 2): Flesh, Trash y Heat. Decadencia y underground a partes iguales en los setenta, un barrizal en el que Warhol siempre salió vencedor.
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