"La mesa tembló y oí un ruido seco"

"He visto cómo la mesa ha temblado. Y a continuación, he oído un ruido seco", aseguró ayer Teresa, dueña de un restaurante en Torrevieja. "Todo sucedió en apenas un segundo, pero en seguida pensé que se trataba de un terremoto", añadió. Esta población y otras del sur del litoral de Alicante (desde Santa Pola hasta Guardamar del Segura), sufrieron a las 11.25 de ayer un terremoto, de 3,1 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro se situó en el mar, entre los cabos de Palos y de Santa Pola, según informó el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El seísmo no causó daños materiales ni personales. El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante aseguró que el seísmo provocó poco revuelo. Sólo recibieron una llamada relacionada con el temblor.

El terremoto, pese a su baja intensidad, fue captado sobre todo por los vecinos de Torrevieja y Guardamar del Segura. "He sentido un ruido similar al de un gran camión por la calle, y a continuación he notado cómo la mesa temblaba", explicó un agente de la Policía Local de Guardamar. "Yo he sentido un ruido, y rápidamente he preguntado si era un terremoto", añadió la empleada un bar. Tanto el agente como la trabajadora señalaron que el seísmo apenas trastocó la rutina del pueblo.

En Torrevieja el temblor sí que fue motivo de comentarios y preocupación entre los vecinos. "No he visto moverse nada, pero sí he sentido como un zumbido", dijo José Manuel Dolón, portavoz de Los Verdes, a quien el terremoto cogió en su puesto de trabajo, en una oficina bancaria. "Luego me han llamado compañeros asegurando que sí han visto cómo los objetos se movían", añadió. "Yo estaba en aseo, y no me enterado de nada hasta que me ha avisado mi nieta", explicó otro vecino de la localidad.

En Torrevieja, pese a que este tipo de pequeños temblores se repite con frecuencia, en la memoria colectiva del pueblo permanece el gran terremoto de 1929 que arrasó la localidad.

Los expertos de la Unidad de Registros Sísmicos de la Universidad de Alicante aseguran que estos temblores de escasa magnitud son "positivos" porque liberan la energía telúrica acumulada.