Zaplana apoya a Ripoll en público y delante de Camps

Eduardo Zaplana se deja ver en Alicante siempre que sus amigos están en apuros. Y el presidente provincial del PP, y de la Diputación, José Joaquín Ripoll, atraviesa un delicado momento político. El campismo no quiere que repita en el cargo, por estar imputado en cinco supuestos delitos en el caso Brugal. Sin embargo, Ripoll ayer respiró aliviado al conocer que cuenta con el aval de Génova para ser el número dos de la lista municipal pese a las reticencias de la alcaldesa, Sonia Castedo.

Y en medio de todo ello, recibió la visita de su mentor político, Eduardo Zaplana, que se convirtió ayer en el protagonista político de la inauguración de la nueva terminal de L'Altet, a la que acudió en calidad de expresidente. Y no solo fue, sino que Zaplana se sentó junto al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y no se separaron ni durante los discursos, ni durante la visita a las nuevas instalaciones. Ambos departieron solos un buen rato durante el aperitivo, y una vez se marchó el presidente del Consell, Francisco Camps, al que Zaplana obsequió con un frío saludo, siguieron juntos. El ministro de Fomento, José Blanco, en el discurso social mencionó al expresidente y exministro y Camps se vio obligado a hacer lo propio.

Al final, Ripoll, al ser preguntado por sus conversaciones con Zaplana, se limitó a asegurar que hablaron de "temas personales", ya que Zaplana es padrino de la hija del presidente de la Diputación, y subrayó que se sentaron juntos "por casualidad". Gema Amor, que también acudió a la inauguración, también departió con Ripoll y Zaplana en distintos momentos del acto, y en un tono muy amistoso. Y hoy Zaplana volverá a dejarse ver en público en Benidorm, y junto a la ministra Leire Pajín.