Una plaza muy codiciada
La moción de censura que desbancó al PP en 2005 todavía divide al municipio
Los conceptos de normalidad y de paz social adquieren una enorme importancia en el caso de Gibraleón. Sus dirigentes políticos recurren a esos términos cuando quieren presumir frente al adversario. Gibraleón -un municipio del área metropolitana de Huelva, a 14 kilómetros de la ciudad- ha sido siempre muy codiciado por socialistas y populares, únicos partidos con representación en el Ayuntamiento. El PSOE gobierna con 10 concejales, mientras que el PP tiene siete.
Estos partidos han librado históricamente batallas encarnizadas por el poder. Una de estas reñidas luchas se vivió en la década de los ochenta a cuenta de la instalación de un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos. El mismo clima de tensión y de división vecinal volvió a repetirse en noviembre de 2005. Ese año, ocho exconcejales del PSOE -entre ellos el actual alcalde, el socialista Juan Serrato- y una exedil del PP, Esperanza Ruiz, desbancaron al regidor popular, José Ramón Gómez Cueli, actual candidato por ese partido a la alcaldía.
La moción fue entonces desautorizada por el PSOE onubense, y los ocho ediles socialistas tuvieron que abandonar el partido para mantener la moción.
Seis años después, aquella jornada tensa en la que se consumó la moción de censura sigue pesando. Juan Serrato justifica ahora la moción con este argumento: "Fue un reclamo de la población ante una situación de desgobierno, de descontrol y de pelotazo urbanístico pretendido por el PP". Serrato señala que esa "necesidad de regeneración democrática y de aire fresco se expresó cuando en 2007 los vecinos dieron un apoyo mayoritario al PSOE en los comicios". El voto por correo, tradicionalmente muy numeroso en este municipio -en 2007 se contabilizaron 2.053 votos por correo- fue la clave para inclinar la balanza hacia la victoria socialista. En los comicios de 2003 fueron los socialistas, en cambio, quienes quisieron impugnar las elecciones por presuntas irregularidades en el voto por correo que benefició al PP.
Juan Serrato explica la expulsión del PSOE en 2005 por "la preocupación por el nivel de degradación política y de operaciones urbanísticas dudosas que se estaban dando en aquellos momentos, con un gobierno popular". Para José Ramón Gómez Cueli, la moción de censura quedará en la memoria colectiva como un "episodio lamentable". "El tiempo nos ha dado la razón y ha puesto de manifiesto el tremendo error de aquella decisión. De hecho, se ha producido una modificación de la ley electoral para que ningún tránsfuga pueda cambiar un gobierno de la forma en que se cambió en Gibraleón", añadió.
Juan Serrato está convencido de que revalidará la mayoría absoluta en los próximos: "Ahora reina la paz y la convivencia social entre los vecinos, nada que ver con la división de la época del PP. El tejido social es más dinámico que nunca. Con nuestro gobierno hemos impulsado en la industrial y el empleo".
José Ramón Gómez Cueli dice lo mismo, pero en sentido inverso: "Hay ganas de cambio porque este gobierno ha sido incapaz de atraer inversiones nuevas y de contener el paro, que se ha multiplicado por cinco". "Gibraleón poseía una economía pujante con el PP y hubo importantes infraestructuras que supusieron generación de empleo y riqueza. Ahora hay grandes colas de vecinos en Cáritas porque no tienen ni para comer, y hay un total abandono", precisó Gómez Cueli.
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