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Traballo busca el respaldo sindical a la supresión de parados de la lista

La consellería ordena aplicar el acuerdo antes de firmarlo en la mesa de diálgo

La Consellería de Traballo e Benestar quiere el aval de los sindicatos a la aplicación de una clave que borrará progresiva y temporalmente a unos 56.000 desempleados de las listas del paro. Para ello, llevará a la mesa de diálogo social, que se reúne mañana, el programa que permitirá la aplicación de la polémica clave de suspensión S-698, de atención individualizada a jóvenes en paro y a demandantes que no han recibido servicios de las oficinas de empleo en los últimos meses. Pero la Consellería se ha adelantado al apoyo de patronal y sindicatos, al remitir el pasado 1 de marzo a las oficinas del Servizo Galego de Colocación una instrucción que copia casi al pie de la letra el preacuerdo. La única diferencia es precisamente la clave S-698, que no aparece en el borrador negociado con los agentes sociales.

La orden remitida a las oficinas de empleo es una copia prácticamente literal del texto sobre el que existe un preacuerdo con los sindicatos, y que, según reconoció inicialmente la conselleira Beatriz Mato -antes de que le rectificara el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo-, permite que los desempleados a los que se le aplique "no computen" en la estadística del paro.

El borrador negociado con los sindicatos establecía un procedimiento que comenzaba por la "identificación del colectivo en la base de datos de demandantes de empleo, sin que su identificación restrinja el acceso a ningún servicio". A esa frase se añade ahora: "Dicha identificación se realizará asignando a estos demandantes la situación administrativa Suspensión por proceso de orientación (S-698)". Así figura en la instrucción 4/2011, remitida por la directora general de Formación e Colocación, Ana María Díaz López, a las oficinas de empleo, servicios de formación y colocación de los departamentos territoriales y servicio de gestión y coordinación.

Los efectos de la S-698 ya eran realidad desde semanas antes. El 14 de febrero, una circular remitida por correo electrónico a las oficinas de empleo, y exhibida por el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, en el Parlamento, informaba, sin más explicaciones, de la aplicación de la clave a parados jóvenes o que llevaran un período largo sin recibir servicios de las oficinas de empleo.El acuerdo por el que se aplicará la clave de suspensión S-698 es uno de los nueve que la mesa de diálogo social tiene previsto rubricar mañana, relacionados con el empleo, la actividad emprendedora, el desarrollo del tejido empresarial, desarrollo de infraestructuras, relativos al medio natural y en materia de dependencia y discapacidad. Pero el más relevante de todos es el denominado "programa de atención individualizada de jóvenes en paro y demandantes de empleo que no recibieron servicios por el Servizo Público de Emprego (SPEG)". Lo es, precisamente, por la aplicación de una clave que maquilla la estadística del paro, elaborada por el INEM con los datos y las claves que le vuelcan las comunidades autónomas.

A la espera de que el acuerdo se formalice, la instrucción remitida por Traballo a las oficinas de empleo ya ejecuta el acuerdo en su literalidad, aunque con el añadido de la aplicación específica de la clave de suspensión. Tal y como figura en el texto negociado con patronal y sindicatos, el programa, y por tanto la supresión de las listas, afectará a un máximo de 56.706 personas. De ellas, 2.439 son el colectivo de demandantes de empleo mayores de 30 años. El resto (54.357 personas) lo conforman los menores de esa edad. Las condiciones de este colectivo son llevar un año ininterrumpido como demandantes, que su situación administrativa sea de alta o suspensión con intermediación, estar desempleados, no haber recibido ningún tipo de servicio del SPEG, no percibir prestaciones, no tener citas pendientes de orientación y carecer de demanda clasificada.

La instrucción remitida por la consellería a las oficinas de empleo establece como prioridad los mayores de 30 años, que serán los primeros en ser vinculados al programa. A continuación se sumarán, sucesivamente los mayores de 30 años con más de 12 meses en el desempleo, con entre 6 y 12 meses y, finalmente, con menos de 6 meses.

La aplicación del código de suspensión ha provocado sorpresa en el Ministerio de Trabajo, según reconoció el subdirector general de Estadística, Federico Muñiz, pero también en las oficinas de empleo, ya que la identificación de grupos para programas como el que se firmará mañana se hacen por lo general con la simple vinculación de un colectivo específico.

La aplicación de la clave será progresiva y temporal, ya que la circular que reveló su uso ordenaba levantarla "una vez realizadas las actuaciones de orientación pertinentes", aunque sin especificar un plazo concreto. Tampoco la circular remitida a las oficinas de empleo establece horizonte temporal alguno. El PSdeG denunció que la estadística del paro de febrero ya acusó la suspensión de 1.600 parados, cifra que calculó al cruzar los datos del desempleo con la afiliación a la Seguridad Social.

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