Educación abre la puerta a la presencia de empresas en el patronato de Musikene

Musikene, el centro superior de música vasco, no dejará de ser una fundación, pero evolucionará de su carácter privado hasta convertirse en fundación pública. Su patronato responderá así a los requerimientos del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, que en su informe fiscalizador recomendaba replantearse su configuración.

Este cambio supondrá una modificación de los estatutos del centro y, según las intenciones avanzadas ayer por la consejera de Educación y presidenta del patronato, Isabel Celaá, también podrá contar entre sus socios colaboradores con entidades privadas que diversifiquen la financiación de Musikene. Educación subvenciona el 94,6% del coste del centro. Parte del resto lo aportan los estudiantes con sus matrículas.

Celaá defendió en el Parlamento la "flexibilidad" que permite la figura de una fundación y rechazó otras fórmulas, como una cooperativa, porque se perdería el control público. Además de los patronos que han existido hasta ahora, se abrirá la puerta a instituciones como el Ayuntamiento de San Sebastián, miembros honoríficos y a socios colaboradores. Estos últimos estarían "obligados, en algún caso, a la colaboración económica", y dejarían la fundación de no poder afrontar los pagos.

La consejera respaldó a la actual coordinadora del centro, Carmen Rodríguez Suso, a la que describió como la responsable de la transición en que está envuelto Musikene. También defendió la normativa restrictiva que se ha obligado a firmar a los alumnos este año.

El popular Ramón Gómez apoyó las modificaciones para enmarcar Musikene en la legalidad, pero no respaldó a su coordinadora.

Desde el PNV, Ana Otadui reconoció que hubo "errores" durante la gestión anterior de Musikene, pero criticó la "opacidad" de la actual gestora. el también peneuvista José Luis Garitano reprochó a la consejera que "en 18 meses no se puede hacer un desaguisado tan grande". Rodríguez Suso "no puede recuperar la confianza, hay un clima de desconfianza tal que ha perdido la credibilidad", sentenció Juanjo Agirrezabala, de EA, cuyo argumento también fue respaldado por el PNV.