El enorme peso del ladrillo
Aljaraque es el municipio de Huelva que mejor representa el crecimiento urbanístico propiciado por el boom inmobiliario. Ese incremento se aceleró con la construcción de 4.500 viviendas entre los años 2000 y 2006 con el gobierno del PP, formación que dirigió la localidad durante tres mandatos hasta 2007, cuando la coalición conformada por PSOE e IU le arrebató la mayoría absoluta.
La localidad está ubicada a cinco minutos de la capital y a diez de la costa. Ha sido el municipio que más ha crecido en habitantes en los últimos años, lo que ha transformado a un pueblo, con un pasado minero y vinculado a la ganadería, en una ciudad dormitorio: De 10.298 habitantes en 2000 pasó a los 18.443 en 2010.
El crecimiento urbanístico -desaforado para unos y necesario en su momento para otros- ha sido en los últimos años el principal argumento de la batalla política. "En estos cuatro años hemos demostrado nuestra alternativa. Hemos pasado de un crecimiento insostenible basado en la especulación urbanística a aplicar un cambio en el modelo económico más social y equilibrado", dice el alcalde socialista, José Martín. Su socio de gobierno, Rafael Sánchez Rufo (IU), responsable de Urbanismo, remarca la idea: "Hemos hecho un urbanismo más participativo que ha logrado poner fin a 12 años de medidas oscuras".
El portavoz del PP, David Toscano, defiende la labor de su partido con el argumento de que cuando llegó al gobierno municipal, en Aljaraque había un urbanismo primitivo, "de calles estrechas, mal planificadas y sin dotaciones". Y añade: "Ahora quieren venir como los salvadores de la patria. De las 500 viviendas de protección que se comprometieron a hacer solo han ejecutado 12 y son las que inició el PP".
La sombra de ladrillo ya planeó en las municipales de 2007. El PP obtuvo ocho de los 17 concejales de la corporación y el 46% de los votos. El PSOE, que logró siete ediles y el 36% de los votos, pactó con IU, que consiguió dos concejales con el 12,7%. Para PSOE e IU, el PP pagó en esos comicios "su apuesta por la especulación". Al año de gobernar la coalición, el anterior alcalde, el popular Juan Manuel Orta, y su edil de Urbanismo, Casto Pino, fueron imputados por fraude fiscal y blanqueo de capitales. Un proceso que aún está instruyéndose. El PP ofrece otra interpretación bien diferente: "El pueblo de Aljaraque dijo claramente en las urnas que quería que gobernara el PP. Por 40 votos no obtuvimos la mayoría suficiente".
En las próximas elecciones el urbanismo volverá a ser el argumento estrella. Para el equipo de gobierno como elemento diferenciador: "La gran bandera de Aljaraque y la apuesta por su conversión radica en el Parque Científico y Tecnológico", subraya José Martín: "Representa el paso que hemos dado de un modelo basado en la especulación y en el enriquecimiento de unos pocos a otro basado en el conocimiento, la tecnología y la sostenibilidad". El parque es una apuesta de la Junta para la que el Ayuntamiento ha trabajado "duro" para lograr que se ubicara en el municipio.
Pero David Toscano (PP) considera que los ciudadanos "saben que estos cuatro años se han perdido para Aljaraque". Según Toscano, PSOE e IU "venden humo": "Llevan dos años sin elaborar el presupuesto (...) El parque está sobre el papel, pero no hay ni una empresa. Las tres empresas existentes están instaladas en otro polígono construido antes".
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