_
_
_
_
Reportaje:

Recuerdos de una estrecha amistad

La muestra 'El barbero de Picasso' revive la relación del artista con su peluquero

Al igual que Sansón, el hercúleo personaje bíblico engañado por la filistea Dalila, a Pablo Ruiz Picasso no le gustaba que nadie le tocase un pelo de su privilegiada cabeza. Eso al menos aseguraba Eugenio Arias (Buitrago del Lozoya, Madrid, 1909-Vallauris, Francia, 2008), quien fue su barbero e íntimo amigo durante más de tres décadas.

"A Picasso solo podían cortarle el pelo Arias o sus mujeres, porque Picasso temía que quien poseyera sus uñas o sus cabellos podría tener poder sobre él, ya que estaban llenos de su fuerza creadora". Esta íntima revelación puede leerse en las paredes del Museo Picasso-Colección Arias, ubicado en la ciudad natal del barbero y que atesora obras de arte, fotografías, objetos y documentos que reflejan la estrecha amistad que Arias y Picasso forjaron en el exilio francés, al calor de la añoranza de España, su profundo antifascismo y su amor por los toros.

Las obras, fotografías y documentos pueden verse en la casa natal de Málaga

Parte de esta colección, que desde 1985 se puede visitar en Buitrago del Lozoya, ha viajado a Málaga, a la casa natal del pintor, donde se expone hasta el 17 de abril. Se trata de una selección de fotografías, documentos, objetos y carteles que ilustran su amistad desde que, en 1946, Picasso fijara su residencia en Vallauris hasta su muerte, en 1973.

Fue tal la relación entre el barbero y Picasso que fue este quien consiguió una capa española para amortajar al artista, a quien, según reveló en un documental, veló solo la noche de su muerte, el 8 de abril de 1973 en Mougins (Francia).

Arias tuvo que exiliarse a Francia por sus ideas comunistas. Militó en el Partido Comunista de España y durante la Guerra Civil luchó en el frente de Madrid y Teruel. Ya en territorio francés se unió a la resistencia en la II Guerra Mundial y acabó en un campo de refugiados. Dicen que fue La Pasionaria quien los presentó durante un homenaje de la Francia libre a los republicanos españoles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Durante tres décadas, Arias actuó como filtro de quien llegaba con intención de ver a Picasso y frecuentó el día a día del artista malagueño, compartiendo tertulias, bares e incluso corridas de toros en Arlés o Nimes. También frecuentó a su familia, Françoise Gilot y a sus hijos Claude y Paloma. Y a su selecto grupo de amigos, entre los que se encontraban Jacques Cocteau, André Villers, Jacqueline Rocque o Douglas Duncan, de quienes son algunas de las fotografías que aparecen en la exposición y que reflejan la complicidad que había entre ambos, que llevó a Picasso a ser testigo en la boda de Arias. "Recuerdo que cuando me cruzaba con él me hablaba, pero yo era un chaval. Lo que sí sentía era la fuerza profunda de su relación", explicaba ayer Pedro Arias, hijo del barbero, quien ha cedido el contenido de la muestra.

Esta exposición se complementará en la próxima edición del Festival de Cine Español de Málaga -del 26 de marzo al 2 de abril- con el estreno del documental El barbero de Picasso, en el que el desaparecido cantaor Enrique Morente rinde homenaje al genio malagueño. Dirigida por Emilio Ruiz Barrachina, la cinta es el último testimonio artístico de Morente, quien acabó el rodaje apenas tres días antes de su fallecimiento. En la cinta Morente pone voz a los 39 poemas de Picasso que componen Antología de textos españoles (1894-1968), entre otras creaciones que el cantaor granadino dedica al artista.

Un aspecto de la muestra <i>El barbero de Picasso</i>, que puede verse en la casa natal del artista en Málaga.
Un aspecto de la muestra El barbero de Picasso, que puede verse en la casa natal del artista en Málaga.JULIÁN ROJAS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_