El Consell anuncia nuevos recortes en 2011 tras el aumento del déficit
Las cuentas de 2010 se cierran por ahora con 380 millones en rojo
El vicepresidente económico, Gerardo Camps, anunció ayer que la Generalitat tendrá que realizar nuevos recortes de gasto tras las elecciones autonómicas. Camps presentó la liquidación del presupuesto de la Generalitat de 2010 -que no incluye las empresas públicas-, que se cierra provisionalmente con un déficit de 379,9 millones de euros. O dicho de otro modo, el Consell, solo en la Administración general, gastó 2.549 millones de euros más que lo que ingresó. Una diferencia que no pudo compensar ni siquiera con el recurso a los créditos.
El déficit provisional de 2010 cuadruplica en cifras absolutas el de 2009 y se situará "algunas décimas por encima del objetivo del 2,4%" del presupuesto tal y como había fijado el Gobierno.
La austeridad de Camps en cartelería no se aplicará a los candidatos locales
La subasta del solar de la Ciudad de las Ciencias incluirá el proyecto de Calatrava
Camps responsabilizó al Ejecutivo central de la mala situación financiera de la Generalitat. El consejero de Economía esgrimió dos razones. Por un lado, la crisis, que se ha traducido en una disminución de los ingresos, y un nuevo sistema de financiación autonómica -que se aprobó con la abstención de Gerardo Camps- que se ha traducido en una mengua de recursos para la Comunidad Valenciana. Por otro lado, a diferencia de ejercicios anteriores las previsiones de ingresos del Gobierno por los impuestos compartidos -IRPF, IVA, especiales- han sido menores a lo recaudado realmente, por lo que las cantidades adelantadas a cuenta a las autonomías han sido inferiores a las de otros años.
En consecuencia, según admitió Camps, "habrá que reforzar las medidas de reequilibrio del plan de estabilidad" que el Gobierno ha impuesto a la Comunidad Valenciana.
"Como no tenemos necesidad de incrementar los ingresos vía normativa, tendremos que incrementar el recorte del gasto a lo largo de 2011", prosiguió Camps. O dicho de otra manera, como el Consell renuncia a subir los impuestos habrá que hacer sacrificios en el gasto. Sin embargo, como la liquidación de las cuentas de las empresas públicas de la Generalitat no se realizará hasta junio, y el Ministerio de Economía no las revisará hasta septiembre u octubre, hasta el último trimestre del año no será necesario adoptar medidas.
El vicepresidente económico no adelantó qué recortes adicionales habrá que realizar. Aunque esa es una tarea que tendrá que abordar el Consell que salga de las elecciones del próximo 22 de mayo.
En este contexto, el Consell aprobó ayer el decreto para que el Instituto Valenciano de Finanzas pueda emitir deuda pública en 2011 por otros 1.189 millones de euros adicionales. Y, además, decidió implantar un nuevo sistema de contabilidad de costes en la Consejería de Sanidad para mejorar la gestión.
Por su parte, el Gobierno central autorizó a la Generalitat a emitir deuda pública y tomar moneda extranjera por valor de 141,9 millones de euros, conforme al plan de estabilidad de la Comunidad Valenciana -a Aragón se le autorizaron 58 millones de euros-. La decisión del Consejo de Ministros cortó de raíz la pretensión de quienes buscaban un nuevo agravio del Gobierno a la Comunidad Valenciana por no haber aprobado la autorización la semana pasada en un primer paquete en el que entraron ocho autonomías.
Tras la reunión del Consell, Gerardo Camps explicó también que la subasta del solar de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde estaba previsto levantar las torres diseñadas por el arquitecto Santiago Calatrava, incluirá también el proyecto arquitectónico. Con esta medida, el Gobierno valenciano espera recuperar todo o parte de los 2,5 millones de euros que pagó a Calatrava por el proyecto. Quien compre la parcela con el proyecto decidirá posteriormente el futuro del mismo, indicó Camps.
Gerardo Camps compareció tras la reunión del Gobierno valenciano con la consejera portavoz, Paula Sánchez de León, que reconoció que el PP no pondrá vallas publicitarias con la imagen de Camps hasta 15 días antes de la votación. Sánchez de León argumentó la decisión por motivos de austeridad.
Sin embargo, al hacerle notar que ya hay vallas publicitarias del PP con la imagen de candidatos municipales, Sánchez de León argumentó: "Hay una cuestión esencial de libertad. Las decisiones tienen matices en el ámbito local y en el regional. Habrá candidatos que prioricen el darse a conocer y en otros casos no será necesario".
La explicación tuvo lugar después de criticar a los socialistas por hacer publicidad de su candidato autonómico, Jorge Alarte, "prescindiendo de la austeridad" a que obliga la crisis.
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