Lence descarta comprar la planta de Clesa en Caldas

El empresario y administrador único de Lácteos Lence, Jesús Lence Ferreiro, ha descartado la posibilidad de adquirir la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra), una vez comprobado el informe que sobre esta industria láctea le ha trasladado una consultoría. A la vista de ese estudio, del que no ha querido precisar datos, ha indicado que la compra "queda totalmente descartada". La decisión la ha adoptado incluso antes de que hubiera concluido el plazo inicial de una semana que se había dado para valorar esta operación.

Pese a todo, el empresario, que recoge diariamente un millón de litros de leche en Galicia, ha indicado que continúa con la idea de impulsar una planta de postres lácteos. "Es una idea con la que venimos trabajando desde hace dos años y, en cuanto el mercado nos facilite un hueco, es un campo en el que queremos entrar", subrayó.

La presidenta del comité de empresa de la planta pontevedresa de Clesa, Dolores Ramos, ha restado importancia a la decisión de Lence. Aunque advirtió que no quiere entrar en ningún tipo de controversia con el empresario lucense, no ha descartado la posibilidad de que el interés explicitado por Lence se pudiera tratar de "un globo sonda". "No tenemos claro si su interés era real", señaló.

Interés de otras firmas

La presidenta del comité de empresa de Clesa asegura tener constancia de que hay interés por parte de otras industrias por adquirir la planta de Caldas de Reis pero que esas empresas están realizando sus gestiones "sin ningún tipo de publicidad", enfatizó.Ramos ha defendido la planta de Clesa como "rentable, viable y moderna" y ha recordado que en los tres últimos años se invirtieron en su modernización más de siete millones de euros.

Mientras tanto, la plantilla de 160 trabajadores continúa con la producción al 50% y quiere recabar apoyos de las Consellerías de Industria y Medio Rural para encontrar una salida a la situación que viven tanto ellos mismos -a quienes se les adeuda una paga extraordinaria y las últimas dos nóminas- como los proveedores de leche, que acumulan varios meses de retraso en sus cobros. Para mañana los trabajadores han programado un paro concertado con la dirección de la planta, celebrarán una asamblea de trabajadores y protagonizarán una concentración a las 11 de la mañana ante la factoría.