"Jocs, Estatut y alzhéimer"

El documental Bicicleta, cuchara, manzana se titula así porque uno de los síntomas del deterioro cognitivo que causa la enfermedad de Alzheimer es la imposibilidad de recordar una secuencia de tres palabras que minutos antes el paciente ha tenido que recordar. En el caso de Pasqual Maragall eran las tres que dan título al filme dirigido por Carlos Bosch, que el domingo pasado ganó el Goya al mejor documental. Pero los 110 minutos de duración de la obra dejan claro que para su protagonista, el expresidente de la Generalitat y exalcalde de Barcelona, la lucha que sostiene contra la enfermedad se define mejor con otras tres palabras: Jocs, Estatut y alzhéimer. Es decir, tres retos, en el que la enfermedad de nombre foráneo es, tras los Juegos Olímpicos de 1992 y el Estatuto de autonomía catalán, el que ahora afronta. "Hicimos los Juegos Olímpicos, hicimos aprobar y refrendar el Estatut y ahora iremos a por el alzhéimer", dijo Maragall cuando anunció públicamente en octubre de 2007 que le habían diagnosticado la enfermedad.

El exalcalde de Barcelona alaba el trabajo de Acció Cultural

"No está claro que esta enfermedad sea invencible"

Maragall acudió anoche al Octubre Centre de Cultura Contemporània, la sede en Valencia de Acció Cultural del País Valencià (ACPV) a la proyección de Bicicleta... Entró al salón de actos al final de la sesión, ya que ha visto el documental varias veces, y en ese momento recibió un fuerte aplauso del nutrido grupo de amigos y admiradores que fueron a solidarizarse con su lucha contra la enfermedad. Asistieron políticos como los socialistas Carmen Alborch, Juan Soto o José Ignacio Pastor; miembros de otros partidos, como Mònica Oltra, Mireia Mollà o Enric Morera; sindicalistas como Manuel Picó, Pepa Llorca o Rafael Reig; o artistas como el pintor Artur Heras o la actriz Rosana Pastor. Y como anfitrión, el presidente de ACPV, Eliseu Climent, a quien Maragall agradeció la proyección del filme, sobre todo en unos momentos tan difíciles: "Gracias, por hacer frente a una situación político-económica tan fotuda", dijo el exalcalde en clara referencia a la difícil decisión de Acció de interrumpir las emisiones de TV3 por el acoso a base de denuncias y multas del Consell.

"El documental quizá es un poco largo", confesó Maragall al finalizar la proyección tras explicar que ha recibido muchas felicitaciones por el Goya. Y dio por bueno su protagonismo "si por lo menos sirve para ayudar en la lucha contra el alzhéimer". Después se quedó, con aspecto cansado por el viaje en coche, departiendo con sus amigos, ya sin miedo a quedarse en blanco.

"No está claro que esta enfermedad tenga que ser invencible", manifiesta con convencimiento Maragall en el documental de Bosch, aunque también cuenta que los avances científicos llevan años y pasarán 20 antes de que haya una solución. Y sabe que su lucha es por los demás: Too late for me.