Diálogo con pintura abstracta en el CGAC

La capacidad de la pintura para reinventarse y seguir siendo uno de los medios referenciales para la expresión artística se hace evidente en la exposición que se abrió ayer en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) bajo el título de Abstracción razonable. Las obras de los pintores españoles Juan Uslé y Nico Munuera, las del portugués José Loureiro y las del estadounidense Richard Aldrich se exhiben entremezcladas para entablar un diálogo que permite apreciar las infinitas posibilidades que sigue ofreciendo la pintura para expresar emociones, pese a la invasión de las nuevas tecnologías y los nuevos formatos elegidos por los artistas de hoy para expresarse.

"Es una exposición para ver pintura y precisa de tiempo para ser contemplada", explicó el comisario de la muestra, Mariano Navarro, quien apuntó que, pese a que los artistas seleccionados son de generaciones y países diferentes, tienen en común su interés por incluír elementos personales y biográficos en sus obras. De ahí que en algunas de las pinturas que forman parte de la muestra podamos incluso encontrar referencias a acontecimientos como la guerra de Irak. Esto sucede con la obra de Juan Uslé Ojos de Fallujah, donde el artista cántabro toma como punto de partida una de las batallas más importante que se desarrollaron en el citado conflicto. Uslé es el artista más veterano de los participantes en la muestra y a lo largo de una trayectoria de más de 30 años se ha convertido en uno de los de mayorinfluencia de su generación en España. Su pintura se caracteriza por el predominio de la luz sobre las formas.

"Es una exposición para ver pintura y precisa tiempo para ser contemplada"

El portugués José Loureiro es unos años más joven que Uslé y comenzó realizando pinturas inspiradas en el arte pop, pero poco a poco fue evolucionando hasta quedarse sobre todo con dos elementos esenciales de la pintura, como son la organización del espacio y la calidad de su pincelada. La música y la poesía constituyen dos elementos muy presentes dentro de la piezas que presenta en esta exposición. Sus cuadros encuentran una especial disposición para el diálogo artístico con las obras de Juan Uslé.

Los otros dos artistas de la muestra nacieron a mediados de los setenta. El norteamericanos Richard Aldrich es poco conocido en España aunque cuenta con una trayectoria internacional bastante amplia. Entre las obras que presenta en el CGAC se incluye un collage que puede considerarse como la obra más figurativa de la exposición, ya que realiza un retrato del músico John Cale aunque exhibiendo una gran economía de medios.

La exuberancia cromática es la característica más visible en las obras del pintor murciano Nico Munuera, quien utiliza el color para determinar las formas geométricas del cuadro. En sus pinturas muestra predilección por las gamas oscuras pero también sabe cómo romper la monotonía con otras combinaciones de color.

La exposición está dividida en las tres salas del piso superior del CGAC, pero en realidad la forman seis secciones diferentes elegidas en función de las similitudes y capacidad de diálogo que reúnen las distintas piezas. La intención es implicar al espectador en la búsqueda de puntos de conexión entre obras y artistas que tienen bastantes elementos comunes si se analizan detenidamente.

Además de Abstracción razonable, ayer también se inauguró en el CGAC una instalación del portugués Fernando José Pereira, un artista ya habitual en las salas y galerías gallegas. El proyecto ha sido desarrollado junto al comisario compostelano Xosé Lois Gutiérrez. La instalación consta de 24 dibujos y tres vídeos en los que se mezclan reflexiones sobre el uso de las nuevas tecnologías con elementos políticos y aspectos relacionadas con el paso del tiempo.