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Tentaciones
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CINE

Te podría pasar a ti

Vuelves a casa, te descalzas, te apoltronas en el sofá y todo se desvanece. Tu casa es tu santuario, las preocupaciones cotidianas quedan en la puerta. Pero ¿qué pasa cuando lo asaltan violentamente y agreden a tu familia? El director Miguel Ángel Vivas no ha querido contarlo, sino plantearlo como una experiencia en primera persona. "Todo el mundo me decía: 'No puedo ni imaginar lo que sería vivir algo así'. Así que pensé: 'Pues imaginémoslo".

Aviso al espectador: el resultado no es plato de buen gusto. La tensión física y psicológica que produce su visionado provoca reacciones como la de una amiga de Manuela Vellés, la protagonista, que tras un pase se tuvo que ir a casa de la impresión. Según el director, no se ha obsesionado por impactar, algo cada vez más difícil de lograr en el cine de terror. "Eso no es lo difícil. Lo difícil es entender los miedos de la gente y llegar a ellos".

"Lo difícil hoy día es entender los miedos de la gente y llegar hasta ellos"

Cada generación tiene los suyos, como recuerda el propio Vivas. "El cine o la literatura son solo un reflejo de los que priman en la sociedad de cada momento. En los años cincuenta, el cine americano nos deparó un buen número de cintas de serie B en clave de ciencia-ficción que traducían el pánico al invasor comunista; en los setenta teníamos la paranoia por las conspiraciones, y en los ochenta regía el miedo a la desestructuración familiar".

¿Y qué prima ahora? "El miedo realista, casi documental, el de 'podría pasarte a ti'. Es una herencia del horror de los setenta, de cintas como La matanza de Texas o La última casa a la izquierda. La diferencia está en que aquellas planteaban una metáfora no realista para hablar de un miedo real. Ahora se busca un realismo mucho más descarnado". En suma, que al individuo con la motosierra que te hace pasar un buen mal rato en el cine le ha sucedido un pánico subyacente que te acompaña, se queda contigo.

La cinta, que está rodada en tan solo 12 planos secuencia, ha tenido que hacer frente a dos críticas: su violencia excesiva y el hecho de que los asaltantes sean de Europa del Este. "Lo primero, considero que toda violencia es gratuita. Yo estoy muy concienciado con lo que muestro. Pero me propuse llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Y respecto a las críticas de xenofobia, me parecen ganas de lucir una falsa moral: estamos contando una realidad que existe". Al documentarse para la película se encontró con que cualquier hecho real superaría su ficción, "como el caso de aquella banda del Este que golpeaba a las familias con una barra de hierro hasta saltarles los ojos".

De igual manera, considera reduccionista identificarla solo con Funny games. "No porque quiera huir de esa comparación. Al contrario, para mí es una obra maestra. Pero donde esa peli plantea una reflexión fría y cerebral de la violencia, yo reflejo algo más orgánico y visceral, casi lo opuesto".

Secuestrados se hizo con los dos premios gordos (mejor película y director) del último Fantastic Fest de Austin, uno de los eventos más reputados del cine de terror del mundo. Vivas encontró un inusitado interés en los pases de su película. "Cuando pregunté al público por qué, me dijeron que porque era una película española y de género, y que eso ya era una garantía. Fue cuando adquirí una conciencia real del camino que están abriendo realizadores como Jaume Balagueró, Paco Plaza, Rodrigo Cortés, Eugenio Mira o Guillem Morales". Secuestrados ya ha firmado su distribución en 40 países, incluido EE UU. El próximo asalto de Vivas se llama Welcome to Harmony, un thriller apocalíptico sobre los dos últimos habitantes de la Tierra. n

Secuestrados se estrena hoy.

<b>Manuela Vellés se estrena como reina del grito con su mejor papel hasta la fecha en <i>Secuestrados.</i></b>
Manuela Vellés se estrena como reina del grito con su mejor papel hasta la fecha en Secuestrados.

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