Peres: "Es difícil ser dictador en un mundo transparente"

El Rey se refirió ayer por vez primera a las revueltas populares que se desarrollan estos días en varios países árabes durante el almuerzo ofrecido en el Palacio Real de Madrid al presidente de Israel, Simón Peres, de visita de Estado en España. "La comunidad internacional sigue con atención estos acontecimientos y confía en que permitan evolucionar hacia una situación de mayor estabilidad política, social y de progreso económico, de acuerdo con las aspiraciones legítimas de los pueblos de la región", dijo el monarca.

Peres, por su parte, se declaró "encantado" por las "revoluciones sin precedentes" que han sacudido Túnez, Egipto, Libia, Yemen o Bahréin, entre otros países. En su opinión, se han desencadenado de forma "espontánea", y no por orden de "ningún Ejército o partido político", al "comparar los jóvenes su situación con la de otros países" a través de Internet y, en concreto, de las redes sociales Facebook y Twitter. Según el mandatario israelí, estas herramientas, "una nueva fuerza social", "no dejarán que se vuelva a tapar los ojos del pueblo ni los oídos del mundo". "Es difícil ser dictador en un mundo transparente", apostilló.

Peres defendió el papel de "las grandes empresas globales", que al fin y al cabo es lo que son Facebook o Twitter, con "medios para ayudar y dispuestas a ayudar". "La pobreza necesita ayuda de fuera para desaparecer", aseguró.

Peres, "encantado de ser testigo" de estos acontecimientos históricos, se ha declarado además convencido de que el pueblo iraní seguirá la senda de estas protestas populares y derrocará al régimen de Mahmud Ahmadineyad.

Respecto al conflicto palestino-israelí, Peres apostó por ahondar en el diálogo hasta alcanzar "una paz íntegra". Para ello, seguirá trabajando "hasta que surja un modelo apropiado y nuevo de dos Estados que convivan en paz". Advirtió en cualquier caso de que, en el caso de una eventual retirada de Cisjordania, Israel debería evitar que se repitiera lo acaecido en Gaza, que en su opinión ha sido convertida por la organización Hamás en "una base de misiles y terrorismo".

Además de con el Rey, el dirigente israelí se reunió con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se comprometió a colaborar, en el marco de la Unión Europea, y codo con codo con Estados Unidos, Naciones Unidas y Rusia, para poner en marcha con éxito "la solución de los dos Estados".

Sobre las revueltas árabes, destacó que "las ansias de una mayor democratización" que en su opinión las han provocado deben verse "acompañadas" por la comunidad internacional para lograr una mejora de las condiciones políticas, sociales y económicas de esos países.

Los Reyes y el presidente israelí inauguraron la Casa Sefarad-Israel, que aspira, según el Rey, a "reforzar día a día la profunda amistad" entre ambos países. El monarca dejó claro su "firme e inequívoco compromiso" en la lucha contra el antisemitismo, pues, en su opinión, las raíces históricas españolas obligan "a ser particularmente sensible a los anhelos del pueblo judío".