La banca europea vuelve a acudir en masa a los préstamos de emergencia del BCE

La crisis de liquidez vuelve a golpear a la banca europea por enésima vez desde el inicio de la crisis financiera, hace ya casi cuatro años. El Banco Central Europeo (BCE) tuvo que emplearse a fondo la semana pasada -durante varios días consecutivos- para satisfacer la fenomenal demanda de préstamos a un día de las entidades financieras. El viernes, la banca pidió más de 14.000 millones al eurobanco, que sumados a los más de 15.000 millones que solicitaron tanto el pasado miércoles como el jueves sitúan esas cifras en niveles parecidos a los de las semanas posteriores a la quiebra de Lehman Brothers.

Los préstamos de emergencia -a un tipo de interés del 1,75%, frente al 1% oficial- funcionan como la ventanilla de último recurso: es la opción final que tienen las entidades para tener suficiente dinero en caja en caso de tensiones. Esas cifras se atribuyen a las necesidades de los bancos irlandeses, inmersos en un proceso de reestructuración. La agencia Dow Jones achacó al Anglo Irish Bank y al Irish Nationwide Building buena parte de la solicitud de créditos al BCE, aunque la institución que preside Jean-Claude Trichet no proporciona información sobre las entidades que acuden a las subastas para no estigmatizar a los bancos que hacen uso de esa ventana de crédito.

Junto con la reaparición de la crisis de liquidez, el BCE alertó de que la recuperación de la UE trae asociadas fuertes presiones inflacionistas. Ayer el economista jefe del BCE, Jürgen Stark, consideró en un discurso pronunciado en Fráncfort que "los riesgos para las perspectivas a medio plazo de los precios en la zona euro podrían aumentar y puedo asegurar que actuaremos rápida y decididamente si esto ocurre para controlar la inflación".