Skoda se hace verde

Modelos de todos los tamaños, desde el pequeño Fabia al todoterreno Yeti, con emisiones de C02 inferiores a 120 g/km que evitan pagar impuesto de matriculación. Es la propuesta de Skoda para mejorar la compatibilidad ambiental y aprovechar las ventajas fiscales que ofrece el Gobierno a los coches más limpios. Y se agrupan en una gama denominada GreenLine, que ya está a la venta en España.

Como la marca checa comparte las tecnologías del grupo VW, puede aprovechar los nuevos motores 1.2 (75 CV) y 1.6 TDi (105 CV) del consorcio para ampliar su oferta de modelos eco. Así, todas las versiones GreenLine incluyen los últimos avances para mejorar la eficiencia, como el sistema Start&Stop de segunda generación, que además de parar el motor en los atascos para no contaminar recupera la energía de los frenos para recargar la batería. Y añaden también neumáticos de bajo rozamiento y mejoras aerodinámicas, como un carenado en la parte inferior del coche que reduce la resistencia al aire. Estas soluciones rebajan un 10% los consumos y emisiones, y aportan cifras muy meritorias.

La gama GreenLine comienza con un utilitario, el Fabia 1.2 TDi (15.620 euros), que gasta 3,4 litros de media (89 g/km de CO2). Sigue con un familiar compacto, el Roomster 1.2 TDi (16.960 euros, 4,2 litros y 109 g/km), y con una berlina media, el Octavia 1.6 TDi (21.650 euros, 3,4 litros y 99 g/km). La oferta se completa con una berlina grande, el Superb 1.6 TDi (24.190 euros, 4.4 litros y 114 g/km) y con el Yeti 1.6 TDi, el primer todoterreno del mercado que baja de 120 g/km (23.190 euros, 4,6 litros y 119 g/km).