Rumasa adeuda dos meses a la plantilla de Clesa en Caldas

Los 160 trabajadores de Clesa en Caldas de Reis se enteraron ayer por la prensa de que la empresa propiedad del grupo Ruiz Mateos acaba de presentar concurso de acreedores. No se sorprendieron, porque los proveedores llevan algún tiempo reduciendo las entregas por impagos. Pero esperaban que al menos la empresa se dirigiese a ellos para comunicarles la situación. "El último contacto que tuvimos con la dirección fue hace 15 días", aseguró la presidenta del comité, Lola Ramos. "Queremos una solución porque sabemos que esta fábrica es viable", añadió.

Se da la circunstancia de que la factoría de Caldas se acababa de librar de un ERE temporal que afecta a otras plantas del grupo. La firma láctea propiedad de Nueva Rumasa arrastra, además de problemas de suministro, retrasos en el pago de nóminas en Caldas (la paga extraordinaria de diciembre y la de enero), donde trabaja en unas instalaciones alquiladas.

En 2011, Nueva Rumasa pasó de anunciar un ERE a principios de enero a retirar la propuesta y asegurar que reforzaría la línea de producción de su factoría gallega. El preconcurso da tres meses de plazo a la firma para alcanzar un acuerdo con los acreedores que le permita evitar la declaración de insolvencia.

La solicitud se produjo un día después de que la Tesorería General de la Seguridad Social advirtiera de que ya ha dado muchas oportunidades a Nueva Rumasa para regularizar su situación.