"Mi absolución no es patriotismo"

"Mi absolución no es un asunto de patriotismo, es una cuestión jurídica y científica", dijo ayer Alberto Contador en la ciudad portuguesa de Albufeira, en su regreso a la competición. En una multitudinaria conferencia de prensa al término de la primera etapa de la Vuelta al Algarve, el ciclista dio su particular interpretación de la decisión de la federación española de ciclismo, que le absuelve de la acusación de dopaje. Dijo que no hay que tomar su exoneración como una injusticia por no haber sido condenado, sino como una decisión que pone de relieve la injusticia en la que se encuentran deportistas que están sancionados. "Mi caso es un paso muy importante en el deporte", dijo, "porque se demuestra que se están cometiendo errores". Y para no repetir los fallos, propone una inmediata revisión de la normativa vigente en materia de antidopaje.

El presidente de la UCI habla de "presiones que no ayudan a la imagen de España"

Acompañado por el danés Bjarne Riis, director del Saxo Bank, Contador reivindicó la independencia de la decisión de la federación española, puesta en duda desde las más altas instancias de la Unión Ciclista Internacional (UCI). "Sé que ahora mucha gente me va a cuestionar y dirá que se me ha absuelto porque soy español y soy una figura nacional. Habrá gente que dudará de mí, por todo lo que se ha dicho y escrito, pero me siento arropado por la afición", dijo, antes de recordar el "daño irreparable" a su persona y a su imagen.

De nuevo en la bicicleta, en una competición, Contador disfrutó de lo lindo, "como hacía tiempo" no disfrutaba, "a pesar del viento y la lluvia". Ayer terminó la etapa de 157 kilómetros en la 28ª posición y está a 15 segundos del líder, el belga Philippe Gilbert, del Omega Pharma. Aficionados, periodistas y compañeros de carrera trataban de escudriñar sus muecas y gestos. Interesa su estado anímico tanto como su fortaleza física. Dio algunas pistas antes de empezar la etapa. Se le notaba motivado, con ganas, pero no ocultaba que desde que la UCI le notificó su positivo por clembuterol (50 picogramos), lo ha pasado mal.

Nadie en el Saxo Bank quiere lanzar las campanas al vuelo por la decisión de la federación española. Hay una gran satisfacción -"estar aquí ya es una auténtica victoria", repetía Contador-, pero tanto él como Riis saben que la UCI estudia la posibilidad de recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Terminada la carrera, el Saxo Bank se concentrará en Mallorca para planificar la temporada. Allí se decidirá si Contador corre el Giro. Lógicamente, si no hay ningún impedimento, el Tour está fuera de duda.

La satisfacción que se respira en la Vuelta al Algarve no es compartida en las altas esferas del ciclismo. Pat McQuaid, presidente de la UCI, marcó distancias con la decisión de la federación española y criticó a los políticos españoles por intromisión. El presidente Rodríguez Zapatero escribió en Twitter que la sanción a Contador no tenía base legal. "El deporte debería ser capaz de vigilarse sin interferencias externas", dijo McQuaid desde Omán. "Creo que los políticos que no conocen todos los hechos no deberían interferir con declaraciones que son puras declaraciones políticas". McQuaid dijo estar contrariado "por las presiones políticas en España", que calificó de "injustificables". "No ayudan a la imagen de España... Demuestran que son tendenciosos apoyándose a sí mismos, sin tener en cuenta la dimensión de los hechos". El presidente de la UCI no confirmó si la UCI piensa recurrir ante el TAS, pero reconoció que el asunto ya ha empezado a ser tratado con la Agencia Mundial Antidopaje, y que ayer recibió el informe de 35 páginas de la federación española.

La decisión se tomará en los próximos 30 días, precisó, "con toda seguridad" antes del Tour (julio). "Tenemos que examinar el informe completo. Puede ser que no recurramos", insinuó McQuaid, que no fue contundente al responder si la actitud de España en la lucha contra el dopaje ha mejorado: "No creo, no todavía".