A partir de mañana, Algarve, Giro, Tour...

Junto con la resolución absolutoria, Alberto Contador recibirá hoy la licencia, el permiso para competir, que le fue retirado provisionalmente el pasado 26 de agosto y del que quiere hacer inmediato uso el corredor de Pinto. Mañana mismo, por ejemplo, en el sur de Portugal, donde, con salida en Faro, comienza la Vuelta al Algarve, la carrera en la que, tradicionalmente, comienza de manera victoriosa sus campañas.

Después, su temporada continuará de manera más acelerada de lo previsto -seguramente, acudirá al Giro (del 7 al 29 de mayo), una prueba que, habitualmente, no disputa los años en que corre el Tour- y así mientras pueda, que puede ser todo el año o no, dependiendo evidentemente de la decisión que tomen la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) respecto a un posible recurso ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) contra la exoneración española.

Aunque ninguno de los dos organismos ha informado todavía de sus intenciones, pues no lo harán hasta que tengan en su poder la resolución federativa y sus motivaciones, la experiencia y las fases previas del caso Contador hacen prever que habrá recurso, pues no se conoce en ciclismo una absolución nacional por dopaje que no haya sido recurrida por la federación internacional. Si el clembuterol de Contador no fuera una excepción y se cumpliesen los plazos de alegaciones previstos en los reglamentos, podría saberse incluso antes del comienzo del Tour, el 2 de julio, si el TAS rechaza los recursos o si los acepta y sanciona al ciclista español con uno o dos años de suspensión.

Después de recibir todos los papeles, la AMA y la UCI contarán con un mes de plazo para presentar su recurso. Si se acepta, comenzará una serie de trámites -elección de árbitros, presentación de motivos y de pruebas, alegaciones- que se comerían, según los expertos, otro mes y medio. Así, si todo se cumple sin sobresaltos, el TAS estaría a principios de mayo en condiciones de fijar una fecha para la vista, cuyo resultado podría llegar a conocerse antes del Tour, en el que Contador partiría con el dorsal número 1.

Si finalmente se produjera el recurso, este es el escenario que más satisfaría a la organización del Tour, pues fijaría una fotografía en blanco y negro, sin grises, para usar la fórmula del director de la carrera, Christian Prudhomme. Si comenzara el Tour sin que hubiera aún una sentencia definitiva, la carrera francesa, que no tendría argumentos ni fuerza legal para impedir la participación del español, sufriría la incertidumbre de que el de Pinto pudiera ser sancionado a posteriori, lo que volvería a generar zozobra.