Las mujeres y los niños, primero (a la Fe)

Hoy está previsto que comience uno de los momentos más delicados de toda la compleja operación de mudanza del hospital La Fe de sus deterioradas instalaciones de Campanar a las nuevas de Malilla. Después de la puesta en marcha de las consultas externas -que se inició a finales de noviembre- ha llegado el momento del traslado de los 150 pacientes hospitalizados del pabellón infantil y maternal a las habitaciones del macroedificio instalado en el Bulevar Sur.

En el calendario elaborado inicialmente por la Consejería de Sanidad estaba previsto que esta migración hubiera tenido lugar en uno de los domingos comprendidos entre el 16 y el 30 de enero. En un principio, se dio este margen para poder sortear los picos de gripe y poder hacer el traslado en el momento en el que la presencia del virus -y por ello, la presión asistencial y la ocupación de camas-, fuera más baja.

El próximo domingo será el turno de los pacientes del pabellón central

Sin embargo, la gripe ha intensificado su virulencia durante este plazo, momento en el que la curva epidémica mantuvo una tendencia al alza. Y cuando se estabilizó, se incrementaron los casos en niños, hasta alcanzar tasas de 1.000 contagios por 100.000 menores.

Después de un primer aplazamiento al 6 de febrero, Sanidad finalmente eligió el día de hoy para transportar los pacientes del viejo al nuevo hospital.

La hora de inicio de la operación son las ocho de la mañana. A partir de este momento, un dispositivo integrado por 40 vehículos sanitarios transportará a los pacientes a través de una vía rápida protegida por la policía local en una caravana de vehículos que se prolongará hasta que todas las personas hospitalizadas sean reubicadas. "No hay una hora prevista, la operación finalizará cuando se acabe todo el proceso", informan desde la consejería de Sanidad.

El mismo proceso se seguirá el próximo domingo con distintos protagonistas. En lugar de los más pequeños y las madres, será el turno de los pacientes ingresados en el pabellón central. En principio, en este caso se trasladarán unas 250 personas, un centenar más de las que viajarán hoy de uno a otro hospital.

El retraso de este traslado no ha sido el único cambio de planes que ha sufrido el calendario de la mudanza. Los laboratorios no estarán operativos a finales de marzo, como se presumía en un primer momento. El edificio que debe albergar estas instalaciones aún está en obras y no está previsto que se pueda finalizar hasta el mes de junio. A partir de entonces se procederá a la instalación de los equipos, por lo que este servicio aún tardará en entrar en funcionamiento.

Mientras tanto, los estudios (microbiología, anatomía patológica) se remitirán a Campanar, salvo algunos análisis sencillos que se puedan practicar en las consultas y los laboratorios que darán servicio a las urgencias.

A medida que se reciban pacientes ingresados, se comenzarán a usar los quirófanos del nuevo hospital y las urgencias. En el caso de los quirófanos, el ritmo de puesta en marcha será progresivo, según Sanidad.