Pesic y Claver destrozan a la revelación

Los buenos entrenadores también son aquellos que, simplemente, hacen que parezca sencillo lo que a veces se complica de manera extraordinaria, a saber: la trayectoria del Power Valencia, la evolución de un jugador de primera fila como Víctor Claver o el afrontar un partido de Copa ante un rival netamente inferior como el Blancos de Rueda Valladolid.

Pesic es uno de esos entrenadores capaces de cambiar una trayectoria, un jugador y, por supuesto, despachar un partido tan decisivo como son todos los de la Copa.

La calidad de Claver y la estudiada y trabajada estrategia del Valencia desmontaron en un abrir y cerrar de ojos al Valladolid. El Valencia socavó todos y cada uno de los puntos fuertes del equipo revelación de la Liga, en la que cabalga nada menos que en la tercera posición tras los dos grandes, Barcelona y Madrid. El conjunto de Porfirio Fisac no robó los balones que acostumbra -solo siete frente a 15 pérdidas-, cedió por completo en la batalla por el rebote -12 capturas menos que el conjunto valenciano- y, de esa forma, le fue de todo punto imposible defenderse con su eficacia habitual y dejar en 70 puntos a su rival, que es lo que promedia en la Liga.

La defensa en zona del Valladolid se fundió como la mantequilla. Van Lacke se exprimió en el marcaje a Rafa Martínez, pero Robinson no pudo con Claver. El jugador valenciano bordó una actuación acorde con su indiscutible calidad: 19 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y dos recuperaciones de balón. El Valladolid se quedó pasmado y, además de no poder imprimir su sello personal en el partido, tampoco olió la zona en una primera parte en la que no pudo acudir ni una sola vez a la línea de tiros libres, que solo visitó seis veces en todo el partido.

La potencia de Javtokas y Lischuk anonadó a Barnes y Slaughter. Si a eso se añade el buen partido de De Colo, la notable defensa de equipo y la varita magistral con la que Pesic dirigió desde la banda y se permitió dar minutos como si tal cosa hasta a David Navarro, recién llegado de una categoría inferior, se entiende que el partido no tuviera apenas historia y el Valladolid abdicara de su papel de equipo revelación. En la Copa fue un equipo menor.