España marea a Dinamarca

Poblada de bajitos, la selección española sub 21 bailoteó a la danesa, la tosca anfitriona del Europeo de la categoría, en junio, demostrando que la calidad no está reñida con el carácter. El grupo de Luis Milla certificó su quinta victoria consecutiva en un partido que tuvo poco de amistoso. Abochornado por el rondo eterno de La Rojita y deliciosos Herrera y Thiago, reforzados por el espíritu gremial de un veterano de lujo como Javi Martínez, el conjunto nórdico recurrió al fútbol directo y a la patada en la espinilla para contrarrestar el jogo bonito, que no tierno, de los cachorros de la absoluta.

España lanzó un aviso para navegantes en un ejercicio incontestable que puso a prueba la paciencia de sus creadores. El gol no llegó de chiripa en la primera parte, en la que Adrián falló un mano a mano ante Lössi tras una contra de Thiago, que corrió 60 metros con el balón. Pero se mascaba. Si no terminaba de llegar era porque el último pase siempre se encontraba con la oposición de algún rival. Milla movió entonces ficha dando bola a Muniain -el gremlim de 18 años del Athletic no acusó el debut y volvió locos a los daneses, grandotes y poco más-, Herrera y Didac.

Los cambios animaron a España, que insistió e insistió hasta que Nsue cantó bingo. El canterano del Mallorca evitó la salida del portero con una vaselina tras un robo del balón en la línea de tres cuartos por parte de Herrera. Sin embargo, la respuesta de Dinamarca no se hizo esperar y empató casi a continuación de la única forma posible, tras una volea de Bille a balón parado. Su celebración en la cara de Ruiz encendió al central, que se fue a la calle.

El gol y la expulsión no afectaron a España, que se mantuvo fiel a su hoja de ruta en los 20 minutos que restaban. Así, piano, piano, Herrera controló un centro de Montoya al segundo palo y embocó a la red. Fue demasiado para Dinamarca, que ya no supo qué más hacer ante un adversario que le sacó los colores.