Segorbe inicia el expediente de apertura de una fosa común
Las cuatro familias de los fusilados han autorizado la exhumación
Segorbe será el primer municipio de Castellón y el tercero de la Comunidad Valenciana en el que se abrirá una fosa común en la que, según todos los indicios, están enterrados cuatro hombres, fusilados en 1939. Las familias de los cuatro asesinados ya han autorizado la exhumación y el Ayuntamiento de la capital del Alto Palancia, que es la institución que debe realizar la tramitación de las autorizaciones, ya ha iniciado el expediente para la apertura de la tumba.
La predisposición del Consistorio y su alcalde, Rafael Calvo, del PP, por facilitar el deseo de las familias y los testimonios de algunos testigos del crimen, que aportaron datos exactos, hacen suponer que la exhumación podría librarse de cualquier complicación y realizarse en primavera.
Los familiares presenciaron el fusilamiento y el entierro
Al contrario de otros casos, las familias de los fusilados decidieron ser testigos del fusilamiento y el posterior entierro de los cuerpos. Por eso, han sabido siempre dónde se encontraban los cuerpos de Cipriano Esteve, Vicente Martínez Verga, Bernardino Martínez Morelló y Tomás Maicas. Colocados, pie con cabeza, sus cuerpos descansan desde 1939 en una fosa del cementerio de Segorbe, aunque no se ha conseguido determinar en qué orden fueron enterrados, por lo que serán necesarias pruebas de ADN que certifiquen las identidades.
La petición para la exhumación de la fosa fue impulsada por los propios familiares, que crearon una asociación, y por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de la Fundació Societat i Progrés en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Además han contado con la colaboración del Ayuntamiento de Gátova y de su alcalde, Leopoldo Romero, del PSOE, ya que tres de los cuatro fusilados eran vecinos de este municipio.
Además, entre los enterrados se encuentra el que fue alcalde de Gátova entre 1932 y 1934 y, posteriormente, durante unos meses de 1936. El alcalde republicano, Cipriano Esteve, fue fusilado junto a otros dos vecinos del municipio valenciano, ambos labradores. El cuarto fue presidente del Comité Revolucionario de Teresa, Tomás Maicas Villarroya, pero, como los anteriores, sobre todo, era un hombre de campo.
Los cuatro fueron fueron juzgados en Segorbe en un proceso sumarísimo y condenados a muerte.
Una de las ayudas con las que han contado los familiares ha sido una partida de más de 36.000 euros del Ministerio de la Presidencia para excavar la fosa y recuperar los cuerpos, que serán trasladados a las tumbas escogidas, en cada caso, por los familiares.
El alcalde de Segorbe asegura que la tramitación está solo pendiente de recibir la autorización de una de las familias pero que el Ayuntamiento ya ha iniciado el procedimiento para llevar a cabo la exhumación, con lo que los trabajos comenzarán en breve. "Se trata de una acción para dignificar a estas personas fallecidas", asegura Rafael Calvo, a quien tanto los familiares como el Grup de la Recerca han destacado por su diligencia y sensibilidad, "algo que no ocurre en todos los municipios", tal como indicó el coordinador de la Fundació Societat i Progrés, Matías Alonso.
Además de esta fosa, "que siempre ha estado cuidada", según Rafael Calvo, el cementerio de Segorbe tiene otra en la que supuestamente hay enterrados otros 14 fusilados. Pese a desconocer su identidad, el Ayuntamiento decidió acotar este otro espacio y colocar una lápida en recuerdo a los fallecidos.
La provincia de Castellón tiene registradas un total de ocho fosas de la época franquista, según un estudio del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castellón. Además, el colectivo tiene constancia de otras 15 fosas individuales dispersas por las comarcas de interior de la provincia. Un total de cinco familias de Castellón se han puesto en contacto con el Grup con el deseo de exhumar los cadáveres de sus familiares.
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