Los comerciantes de El Carmen quieren plazas en la zona naranja de residentes

Los comerciantes del barrio de El Carmen de Valencia quieren plazas de aparcamiento en la zona naranja que el Ayuntamiento pondrá en marcha a mediados de mes para los residentes de Ciutat Vella. Ayer, la asociación del mercado de Mossén Sorell se entrevistó con el concejal de Tráfico de Valencia, Alfonso Novo, para trasladarle esta demanda. "Es necesario ampliar las zonas de carga y descarga y también facilitar el aparcamiento al comercio del barrio", comentaron sus portavoces. La zona naranja se ideó en principio solo para residentes.

Alfonso Novo, concejal de Transportes de Valencia, anunció el pasado diciembre que la zona naranja dispondrá de 750 plazas repartidas por el centro de la capital, a las que se añaden 48 plazas para personas con problemas de movilidad y otras 56 para carga y descarga. Según los comerciantes, el concejal les respondió que la concejalía estudiará su demanda. En caso de que sea posible, el concejal limitaría las plazas a una por establecimiento.

Los cálculos realizados por la oficina municipal de Transportes revelan que Ciutat Vella arrastra un déficit de aparcamientos que ronda las 1.000 plazas. Pese a todo, el número de peticiones que ha recibido el Consistorio hasta la fecha -Transportes abrió una sede para que los residentes se acreditaran- es todavía baja. El Consistorio confía en que conforme se acerque la fecha de la puesta en marcha del servicio, la población acudirá en mayor número.

El precio en estas plazas varía de los 0,60 céntimos de euro al día, hasta los 2,70 euros de pago máximo, lo que implica que el coche esté estacionado unos siete días. Ninguno de los residentes tendrá una plaza en exclusiva y el resto de conductores podrán aparcar en las plazas naranja, aunque el precio será más caro. La oposición socialista criticó en su día que los precios para residentes eran de los más caros de España.