Negocios desde la cibermovilidad

Jorge Mata se define como "un emprendedor tardío. Hasta los 36 años trabajé para otros. Entonces decidí que había llegado el momento de trabajar para mí y así lo hice". Presidente y fundador de FDI Internet & Mobile, un grupo de veinte empresas que desarrollan plataformas y aplicaciones para móviles, iPhone, iPad e Internet, tiene un especial olfato para detectar las necesidades de los usuarios, usuarios que no desean vivir anclados a un PC, quieren el aquí y ahora. De ese planteamiento, que trajo el emprendedor en su maleta desde Silicon Valley, donde estuvo trabajando varios años, nace FDI, que acoge, entre otras, la firma de e-commerce Imanova, el grupo de software Icox, la compañía de recursos humanos Reclutamiento 2.0, la empresa de cupones para móviles Goez Mobile, la plataforma de televisión por Internet VDS Vision, la plataforma para fotógrafos Nuzart, la firma de regalos especializados PhotoRegalo...

Formado en Estados Unidos -"trabajé y estudié un máster allí, por lo que puede decirse que mi formación empresarial es puramente americana"-, Jorge sintió al volver a Europa un fuerte impacto cultural. "Allí lo único que importa es la cuenta de resultados, tengas el puesto de trabajo que tengas, trabajes en la compañía que trabajes. Aquí es diferente. Se priman más temas relacionados con el estatus, la política de empresa... Quizá los europeos seamos mejores en investigación, desarrollando ideas, pero ellos son mucho mejores haciendo producto, vendiendo", mantiene.

En 2000, Mata fundó MyAlert para llevar Internet al móvil. "Había trabajado en California en servicios de personalización para la web. Cuando volví a España, la idea era crear una empresa basada en volcar las aplicaciones de Internet en el móvil. Y lo hicimos. Por ejemplo, nosotros lanzamos banca telefónica en España al mismo tiempo que se hacía en Suecia". Luego llegó el estallido de la burbuja y el desierto "de encontrar todo el dinero para negocios en Internet. Pasamos a que nadie quisiera poner un euro. Esto ha durado hasta 2007, cuando surge el iPhone y la posibilidad de tener el entretenimiento en el teléfono móvil". Según Mata, "Europa tuvo una ventaja que ya no tiene en telefonía móvil. Los americanos nos adelantaron con el Blackberry, que permite pasar el PC al teléfono móvil".

El empresario se define a sí mismo como angel invest (inversor particular). "Es lo que he hecho los últimos diez años de mi vida". Al principio, la regla básica que debía cumplir una empresa para que pusiera su dinero en ella "era que el fundador me gustase mucho: sus ganas, su forma de hacer las cosas". Ahora también, pero desde que FDI es un grupo de empresas, hay más exigencias. "Hoy tiene que ser viable económicamente como producto de comercio electrónico, tener base tecnológica y estar pensado para dispositivos de movilidad".

Y es que en FDI tienen muy claro lo que quieren ser y hacia dónde quieren ir. "En el mundo existen más de medio millón de aplicaciones desarrolladas para el iPad. Los expertos dicen que en tres años serán 20 millones que alguien va a desarrollar, y nosotros queremos estar en ese mercado". En futuro próximo, piensa, el comercio electrónico deberá tener una inteligencia que le permita responder a cuestiones como qué productos demandan los usuarios en cada momento; ser capaz de combinar publicidad y venta de un modo racional, menos invasivo..., "todo eso requiere más conocimiento de cómo el usuario se comporta en Internet y desarrollar la tecnología que lo haga posible". Esta es la pista que sigue FDI, invirtiendo en I+D, desarrollando convenios con departamentos de investigación universitarios o manteniendo oficinas de representación en China y, sobre todo, en Palo Alto (California); "desde allí vemos lo que sale cada día, una visión que no podemos tener desde aquí". Así nace, por ejemplo, Shiverland, una empresa que desarrolla juegos para Internet y móvil, basados en una plataforma de geolocalización. La apuesta presente de este emprendedor made in USA.