Los detectives niegan haber espiado al PP por orden del PSOE
La agencia señalada tras la acusación de Cospedal dice que es "un montaje"
El PP desveló el pasado jueves una historia de supuesto espionaje político que cada día gana en embrollo y pierde en solidez. Su secretaria general, Dolores de Cospedal, también presidenta del partido en Castilla-La Mancha y candidata en las elecciones de mayo, dijo tener pruebas de que el PSOE había contratado a detectives privados para investigar a dirigentes populares en esa comunidad. No aportó ninguna prueba, lo que indujo a los socialistas a presentar una demanda civil por calumnias.
Ayer, dos diarios señalaban a la agencia Detectives Almirante como presunta autora del espionaje a cargos populares, entre otros la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, de quien habrían obtenido datos en el Registro Mercantil y el de la Propiedad. "Es un montaje", respondió el gerente de esa firma, Isidro García, que negó que el PSOE les contratara para hacer seguimientos.
La alcaldesa de Ciudad Real incluso llegó a responsabilizar del espionaje al secretario de Organización socialista en Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, basándose en que se había apresurado a responder a las acusaciones de Cospedal. "El criminal siempre es el primero en volver al lugar del hecho", afirmó.
Caballero negó estar detrás del espionaje e instó a la alcaldesa a explicar "los líos y chanchullos en los que está metida para que haya situaciones de investigación". El dirigente socialista exigió además a Cospedal que aporte evidencias de sus "graves acusaciones" y recalcó que, en su opinión, es "toda una especialista en acusar sin pruebas". El Secretario de Política Institucional del PSOE, Gaspar Zarrías, reclamó la dimisión de Cospedal.
En agosto de 2009, la secretaria general del PP señaló sin pruebas a Policía Nacional, Guardia Civil, jueces y fiscales por un presunto espionaje a su partido que nunca fue demostrado.
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