Casi como un Passat

Por tamaño y espacio, el nuevo Jetta deja atrás al Golf y se sitúa muy cerca de su hermano mayor el Passat. Es una berlina compacta, pero ofrece una habitabilidad y capacidad de carga más propias de una berlina grande. Resulta cómodo y estable, y tiene el tacto consistente y preciso que caracteriza al superventas de Volkswagen, el modelo del que deriva. Se vende desde 21.180 euros y compite con las versiones de cuatro puertas de otros familiares compactos, como el Renault Fluence (que se basa en el Mégane). Pero puede ser también una alternativa a berlinas medias como los Skoda Octavia y Seat Exeo.

Con una longitud de 4,64 metros, el Jetta 2011 es nueve centímetros más grande que el actual y nada menos que 43 más largo que un Golf. Así, sus plazas traseras son muy espaciosas y el maletero ofrece 510 litros. Cumple sin problemas como coche único.

La base mecánica es la misma que la de su hermano menor, aunque se ha alargado la distancia entre los dos ejes para reforzar el aplomo en carretera y aumentar la habitabilidad. De entrada, se ofrecen tres motores: un 1.2 TSi de gasolina y 105 CV, y dos turbodiésel, 1.6 y 2.0 TDi, con 105 y 140 CV. En marzo llegarán dos 1.4 TSi, con 122 y 160 CV, y hacia junio, un 2.0 TSi de 200 CVC. Todos tienen consumos ajustados y se asocian a cambios manuales de seis marchas, salvo el 1.6 TDi, que lleva uno de cinco. Los dos TDi, por su parte, pueden montar cambio automático DSG. En 2012 se incorporará a la gama una mecánica híbrida de gasolina. El equipamiento se divide en dos acabados, Advance y Sport, que reúnen lo fundamental. Pero VW regala hasta marzo dos paquetes opcionales (Advance Plus y Sport&More) que enriquecen la dotación con detalles como las llantas (en los Advance) y los sensores de lluvia y luces (Sport).