El teatro acusa a Cultura de hacer una "política de destrucción"

Casi cien personas, representantes de todos los colectivos vinculados a las artes escénicas, se concentraron ayer en Santiago a las puertas de la Axencia Galega das Industrias Culturais. El objetivo, otra vez, denunciar los atrasos de Agadic: 700.000 euros de los 1,3 millones de ayudas a la producción de 2010, según la profesión. "Nos dijeron que hoy [por ayer] ingresaban 440.000 euros y la semana que viene 880.000, y que a partir de ahí quedaba regularizada la situación", resumió el actor Ernesto Chao como portavoz de Escena Galega. "Pero esos son fondos para teatro y audiovisual, la deuda escénica es otra". "No estamos dispuestos a montar reivindicaciones de este tipo cada seis meses", apuntó Chao a modo de "advertencia". "Sí a seguir peleando contra una política de destrucción de nuestro tejido cultural".

El desencuentro entre Fasero y la escena comenzó en julio de 2009, nada más tomar éste posesión. Ajeno al teatro, sus primeras palabras pusieron en duda no sólo la representación de As actas escuras -al final único montaje del Centro Dramático en la temporada 2009/2010-, sino la conveniencia de que CDG y Centro Coreográfico tuviesen producción propia. "La crisis afecta al teatro y a General Motors", reflexionó Fasero hace un año. Por esas fechas, Danza Escénica Galega ya había pedido su cese por "falta de gestión".

Sobre los atrasos, Fasero rechazó que constituyan deuda: "Entra dentro de la normalidad de una Administración, sucede cada año". Para el responsable de Agadic, "habría que cambiar los plazos de justificación de ayudas [el 15 de noviembre]. Con los problemas de liquidez que hay en la calle, las empresas sufren todavía más si las apuras". Ayer por la tarde, los colectivos del sector, con la suma del audiovisual, se reunían en la sede de la Asociación de Actores con vistas a crear "una plataforma en defensa de la cultura gallega".