Gayoso se aferra al proyecto de fusión y promete defender la caja

Julio Fernández Gayoso, presidente de Novacaixagalicia (NCG), explicó ayer a su consejo de administración los escenarios que se abren para la entidad tras el anuncio del Gobierno de elevar las exigencias de capital. Su primera opción sigue siendo mantener el carácter fundacional de la caja, algo que, aun así, será difícil. La dirección cree que la temida conversión en un banco es más una cuestión política que de números, y que la Xunta y el Parlamento tendrán mucho que decir a partir de ahora.

"Veremos si el acuerdo que sobre este tema tienen en Madrid el PP y el PSOE se mantiene o, si por el contrario, a la Xunta le tira más el territorio", comentó un consejero a la salida de la reunión. Sin apenas intervenciones, como suele ser habitual, los miembros del órgano de gobierno respaldaron las propuestas del presidente para pedir informes que ayuden a determinar "cuál será la línea a seguir". Gayoso les transmitió que NCG "es una entidad solvente" y que, por el modelo de fusión que se adoptó en Galicia, ha tenido que hacer dotaciones que el resto de las entidades (las que optaron por volcar el negocio a un banco, como Caja Madrid), no necesitaron. "Todo se ha hecho con el visto bueno del Banco de España en un plan de negocio a cinco años que ahora exigen cumplir en meses", recordó José Luis Veiga, uno de los vocales. En todo caso, Gayoso fio el futuro al contenido del Decreto Ley que no se ha publicado. La pregunta del millón -cuánto dinero necesita NGC para aumentar su nivel de capital básico hasta el 9% o 10% que exigirá el Gobierno- "no se ha evaluado", según Veiga. La caja sigue sin desvelar qué ratio de capital tiene. Es la única de España que todavía no lo ha hecho, lo que ha despertado más dudas en el ámbito financiero.

Otro de los consejeros, José García Costas, a su vez presidente de la Cámara de Vigo, avanzó que "habrá soluciones", al cambio de escenario, sin ocultar su preocupación por la situación. "Es muy apresurado avanzar qué pasará, hay que trabajar", concluyó.Desde que se produjo el anuncio del Gobierno sobre nuevas exigencias de capital, Novacaixagalicia se ha defendido con dos armas: publicando el martes los datos de su exposición al riesgo inmobiliario y, ayer, deslizando en una nota de prensa que el beneficio en 2010 fue de 144 millones de euros, sin muchas más explicaciones. Es el resultado neto agregado de las ganancias de Caixa Galicia y Caixanova hasta el mes de noviembre y la suma del negocio conjunto de diciembre. La cantidad resulta un 27% menor que la alcanzada por las cajas en 2009 y supone una caída del 57%, si se toman los datos de 2008, cuando la crisis ya había hecho acto de presencia. El resultado consolidado, que incluye al Banco Gallego y al Banco Echeverría, se conocerá la semana próxima.

Lo que no se sabe es qué camino tomará NCG en el futuro inmediato, mientras intenta que la patronal, la CECA, presione al Gobierno para que el Decreto sea lo más favorable posible a sus intereses. "Gayoso es un hombre pegado a la caja, tiene esa mentalidad", comentaba ayer un consejero para explicar hasta qué punto es difícil un cambio de rumbo. Otras fuentes internas apuntaban a que el anuncio ha cogido totalmente desprevenida a la cúpula, que confiaba en sacar adelante la caja con el plan de negocio aprobado en diciembre por el Banco de España.

También ayer, por primera vez desde la integración, 300 directivos de NCG se reunieron en Santiago para conocer las líneas estratégicas del negocio proyectadas este año. Y se centran en "el crecimiento del crédito a pequeñas y medianas empresas y familias". El lema de la convención fue: "Tú potencias la suma".

"La caja continuará reduciendo su endeudamiento mayorista, mejorando su posición de liquidez y ganando cuota de mercado en los depósitos de clientes", trasladó la entidad. Novacaixagalicia no renovará las emisiones de 2.897 millones de euros en mercados mayoristas que vencen este año, con lo que disminuirá su necesidad de financiación.