Muchos incidentes y pocos huelguistas

La gran mayoría de la sociedad vasca hizo ayer su vida normal. La huelga general contra la reforma de las pensiones abanderada por los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, la tercera que convocan en Euskadi en 20 meses, trascendió mucho más por los incidentes que se sucedieron a lo largo de la jornada que por su efecto en el sector público, el 21,5%, o el privado, el 18%, según las cifras del Ejecutivo. Los servicios mínimos se cumplieron en todos los casos, incluidos el transporte, la sanidad o la educación.

La actuación de los piquetes, la más conflictiva de las últimas convocatorias de paros en Euskadi, se saldó con dos detenidos y 30 personas identificadas, de las que 26 acabaron imputados. La jornada coincidió paradójicamente con el histórico acuerdo alcanzado sobre las pensiones en Madrid entre el Gobierno central y los agentes sociales.

El consumo de energía descendió un 17% con relación al día anterior, un dato superior al 14% de la huelga de septiembre pasado convocada por CC OO y UGT, pero inferior al 25% de caída de la de junio pasado de las centrales abertzales.

INCIDENTES

La jornada de huelga general, la cuarta que vive Euskadi en los últimos 20 meses -tres de ellas convocadas por las centrales nacionalistas-, generó los primeros problemas ya a las seis de la mañana con un sabotaje al tendido de Renfe entre Orduña y Amurrio. La línea permaneció paralizada hasta las ocho de la mañana. La Ertzaintza tuvo que retirar una barricada de neumáticos incendiada en la BI-636, a la altura de Sodupe, y se tuvo que emplear a fondo contra numerosos piquetes en las tres capitales y alguna otra localidad.

Un miembro de un piquete fue arrestado en Vitoria por arrojar una maceta contra agentes de la Ertzaintza y otro en Trapagarán por desórdenes públicos. Otros piqueteros arrojaron aceite a la carretera de Repélega, en Portugalete. Uno de los enfrentamientos más fuertes entre policía y manifestantes se produjo ante la sede de El Corte Inglés en Bilbao, cuando varios jóvenes lanzaron huevos, patatas y harina contra la Ertzaintza.

En Guipúzcoa, unos 70 trabajadores atacaron la empresa Papelera del Oria, sita en Zizurkil, que no secundaba el paro, hasta obligar a sus directivos a parar. En Vitoria, los agentes fueron recibidos durante la manifestación central con gritos de "policía asesina". Y en Gernika, 16 miembros de un piquete fueron imputados por coacciones a un repartidor de supermercado. La Oficina de Extranjería de Bilbao fue atacada con una bomba de humo

El consejero de Interior, Rodolfo Ares tendrá que comparecer en el Parlamento para explicar la actuación policial a lo largo de la jornada a petición de EB y Eusko Alkartasuna.

SECTOR PRIVADO

La incidencia de la huelga en la empresa ascendió al 18%, según los datos globales del Ejecutivo, con mayor impacto en la industria, pero sin apenas reflejo en el resto de los sectores. Como en anteriores ocasiones, las más afectadas fueron las grandes firmas, y mucho menos las pymes. En Álava ni Michelin ni Mercedes pararon.

Por territorios, Álava fue la que menos sufrió el impacto de la huelga, con un 13% frente a Guipúzcoa, con el 30%. Vizcaya apenas si superó el 16%. En el Metal vizcaíno solo paró el 15% de la plantilla.

SECTOR PÚBLICO

En el Gobierno vasco secundó la convocatoria el 21,5% de la plantilla, mientras que en la Diputación de Guipúzcoa apenas si llegó al 11,5%. En la Administración del Estado la media de participación fue del el 3,8%.En Sanidad, con unos mínimos algo mayores - en algunos centros ascendía casi a la totalidad del servicio-, el paro apenas si llegó al 6,34% en Vizcaya, y al 5,82% en Álava. Solo en Guipúzcoa, la provincia con mayor anclaje de las centrales nacionalistas, lograron que parara el 9,8% del personal sanitario.

TRANSPORTES

Pese a que 16 autobuses de Bilbobus sufrieron sabotajes, siete de ellos con las lunas rotas, el transporte vivió la jornada de huelga sin problemas en sus servicios mínimos. Según los datos del propio Gobierno vasco el paro fue del 35% en Eusko Tren Bideak, pero solo del 13,75% en Metro Bilbao. En el sector privado tanto el transporte de mercancías como el de viajeros apenas si sufrieron un 7% de paro. Al contrario que los sindicatos, Cebek dijo que el Puerto, (5% de paro) funcionó con normalidad.

MANIFESTACIONES

Miles de personas se manifestaron en las tres capitales vascas siguiendo el llamamiento de los sindicatos nacionalistas. La de Bilbao contó con la participación de los secretarios generales de ELA, Adolfo Muñoz, y LAB, Ainhoa Etxaide, que portaban una pancarta con el lema No al saqueo de las pensiones. Respeto a los derechos de los trabajadores.

Muñoz criticó a CC OO y UGT porque en "ningún país las reformas se han hecho con respaldo sindical".

EL CASO GUIPUZCOANO

Pese a ser la provincia más afectada, la patronal guipuzcoana Adegi aseguró que el 72% de los trabajadores se mantuvo en sus puestos de trabajo. En MCC el seguimiento fue desigual. Un gran porcentaje del área industrial y de la construcción, como Fagor y Ulma la secundaron. En el Goierri, donde están CAF o Indar, la incidencia fue notable. En las empresas de Donostialdea, en cambio, apenas se hizo notar la convocatoria, informa Mikel Ormazábal. En los polígonos, gran número de fábricas y talleres trabajaron, aunque en algunos casos con las persianas echadas para evitar los piquetes.

NAVARRA

Los sindicatos aseguraron que el paro en el cinturón industrial de Pamplona resultó casi total. La patronal lo cifró en el 36%. De los empleados públicos, solo el 8,98% hizo huelga, según informa Amaia Arrarás. En Navarra también se registraron algunos incidentes, entre ellos desperfectos en varios institutos de Pamplona y daños en un autobús. Varios jóvenes ocuparon una vivienda del centro de Pamplona. El suceso más importante se produjo a las 5.30 de la mañana, cuando la Guardia Civil detuvo a tres personas que se habían encadenado en la carretera de acceso a Volkswagen, portando una pancarta contra el recorte en las pensiones.