Los socialistas de Ferrol cierran su conflicto interno con una candidatura de consenso

La batalla por el control de la agrupación socialista de Ferrol terminó ayer en empate con una "candidatura de consenso" que equilibra las fuerzas entre los dos bloques enfrentados por el control del partido. El alcalde y candidato, Vicente Irisarri, encabeza una lista con diez nombres que deja fuera a su rival, la diputada Beatriz Sestayo, y repesca a sus tres ediles de confianza, que habían sido excluidos inicialmente por la Ejecutiva local.

"Es evidente que no hay vencedores ni vencidos", proclamó Irisarri, satisfecho por cerrar un amargo conflicto interno que cuestionó su liderazgo al frente de la agrupación local, con buena parte de la militancia escoltando a Sestayo.

El "extraordinario acuerdo" alcanzado ayer por las dos facciones del socialismo ferrolano se cerró a golpe de teléfono, con muchas dificultades y después de trece días de ardua negociación con "todos hablando con todos". La dirección del PSdeG y la Ejecutiva provincial del PSOE coruñés medió en un baile de nombres y puestos que no acababa de cuajar a gusto de ningún sector. El incendio amenazó con desbordar Ferrol y llegar hasta las puertas de Ferraz, para disgusto de la cúpula del PSdeG, que amagó con imponer su propuesta.

La diputada aseguró que su presencia en la campaña será activa y notoria

Los partidarios de Sestayo tienen más puestos, pero de menos peso

"Esta lista es patrimonio de todos, no se la puede apropiar nadie", destacó el regidor, que ayer restó importancia a las intensas desavenencias del PSOE local, que definió como "vueltas y revueltas", y de las que dijo, "dan una sensación equivocada". Mucho más escueta, Beatriz Sestayo, precisó que "la militancia está satisfecha" porque el acuerdo se cerró en el ámbito local.

La negativa de Irisarri a encabezar una lista que excluía a sus ediles de confianza, con Sestayo asentada en el número dos, fue el detonante de un conflicto que estalló el pasado 13 de enero. La primera propuesta, que irritaba a Irisarri, fue aprobada por mayoría en ejecutiva local (con 18 de los 27 votos), pero cuatro días después, Sestayo renunció a su puesto como condición indispensable para desbloquear la negociación con el alcalde. Su lugar lo asume en la nueva lista la concejal María López, edil de Benestar Social, próxima a la diputada pero bien vista por ambos bandos.

El resto de la candidatura se reparte, casi a medias, entre los partidarios de Irisarri y los de Sestayo, que ocupan más puestos (seis de diez), pero menos destacados. El alcalde recupera a los tres concejales vetados inicialmente por un sector de la militancia, Ramón Veloso, Manuel Santiago y Sandra Ríos, como números tres, seis y ocho respectivamente.

El bloque de Sestayo repesca a la ex diputada Natividad González Laso -que regresa a la política local como número cuatro- y a Jaime Pena, que debuta en el quinto puesto. Dos concejales, Gerardo López y Rafael Fernández, se colocan de número siete y nueve, mientras que una joven debutante, Natalia Ares, sube al número diez.

Uno junto al otro, Irisarri y Sestayo guardaron las distancias, apretados tras una mesa, para presentar la lista definitiva. El alcalde desgranó los puestos, repartió elogios para sus integrantes y agradeció a la oposición que no hubiese echado más leña al fuego de la agrupación socialista en las últimas semanas. Sestayo, oficialmente fuera de la política municipal y confinada al Parlamento gallego, señaló que su presencia en la campaña ferrolana será activa y notoria, como secretaria de Organización del PSOE local.

El resto de la candidatura, del puesto 10 al 25, todavía no ha sido resuelta y se debate entre "una nube de nombres", mientras que dos históricos socialistas, Mercedes Carbajeles y el ex alcalde Manuel Couce, se anclan en los puestos finales. La ejecutiva local primero y la militancia después, tendrán que darle el visto bueno a la lista ferrolana antes del 10 de febrero. Irisarri aspira a revalidar gobierno y lograr nueve o diez ediles -actualmente, gobierna en minoría con nueve-, todavía lejos de la mayoría (13), pero con la llave para repetir gobierno, en solitario o previo pacto.