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Reportaje:FÚTBOL | Ida de las semifinales de la Copa

La tercera dimensión del Guaje

El barcelonismo celebra la adaptación de Villa al exigente juego del equipo de Guardiola

David Villa, el 7 del Barça, es de los que con la cara paga, así que basta con verle llegar al entrenamiento el lunes, menos de cuatro grados en la ciudad deportiva, para entender que está contento. A su carrera, a los 28 años, le sobraban goles y le faltaban títulos de club, porque solo ganó dos veces la Copa del Rey, primero con el Zaragoza y años más tarde con el Valencia. A punto de disputar hoy su primera semifinal con el Barcelona contra el Almería El Guaje otea la que sería su tercera final. "En muchos aspectos he superado las expectativas", afirma y después avisa: "Por más que diga que soy feliz, creo que se me nota".

Jugar en el equipo azulgrana exigía dar un paso adelante y lo ha dado. Venía de vivir como referente, de conducir con espacios, de controlar y chutar, de llegar y rematar. Y ahora sigue llegando, pero toca y combina, como nunca lo ha hecho. La temporada pasada, en 32 partidos de Liga, 31 como titular, tocó el balón 1268 veces y dio 754 pases; en la primera mitad de la temporada, 19 partidos como titular barcelonista, ha entrado en contacto con la pelota 836 veces y ha dado 550 pases.

Guardiola: "Sin sus movimientos, Xavi e Iniesta no podrían hacer lo que hacen"
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"Ha evolucionado por su ambición, por sus ganas de ser mejor, porque es inteligente", sostiene Víctor Muñoz, que fue su entrenador en el Zaragoza, equipo con el que ganó su primera Copa en 2004 y que asume que el futbolista que fue no es el mismo que hoy viste de azulgrana. "Es trabajador e inteligente, siempre quiere aprender, ser mejor", reitera el técnico aragonés, "y rodeado de jugadores como los del Barcelona, ha crecido un poco más".

"Si hubiera fichado por el Manchester City o el Madrid, mantendría constantes más parecidas al Valencia, pero en el Barça estaba obligado a dar un paso adelante y lo ha dado", admiten en el cuerpo técnico del Barça. "Ahora es una parte del juego, no el final".

"Gracias a Villa, podemos jugar en espacios cortos; sin sus movimientos, Xavi e Iniesta no podrían hacer lo que hacen", comenta Guardiola, satisfecho con la adaptación del delantero asturiano. "Una parte es talento y la otra voluntad; si tienes esa mentalidad es sencillo adaptarse. La mayoría del equipo lo conocía y le hemos pedido que haga lo que ha hecho en su carrera", añade el entrenador. Tercia Xavi: "No es fácil adaptarse a este equipo, pero sabíamos que David tiene calidad de sobra y lo ha demostrado. Parece que en vez de llevar seis meses en el equipo lleve seis años".

"Al principio me costaba. No había pausa en ataque", reconoce el Guaje, acostumbrado a moverse por todos lados partiendo del centro. "He mejorado a la hora de entender el sistema, la velocidad del juego, que tiene poca pausa", prosigue. "Ahora defiendo en la banda, y he ido haciéndolo mejor poco a poco porque estaba acostumbrado a hacerlo en el centro y es diferente". No ha perdido verticalidad, pero ahora parte de la banda. "Más o menos como en la selección", explica el rematador.

"Los goles son importantes para el equipo, pero cuando no los meto me hacen ver que hago cosas importantes o trabajo para que los hagan otros", cuenta Villa. "La clave son jugadores que se asocian en el medio. El trabajo de los extremos consiste en dar movilidad para buscar los espacios".

Más allá de lo futbolístico, la adaptación de Villa es muy celebrada, porque es una persona sin ego. Nada que ver con Ibrahimovic. Del egocentrismo del sueco al comportamiento del Guaje media un mundo. "Viene de ser máximo goleador en un Mundial y es como si llegara del Sporting. Humilde y trabajador. Muy profesional", le reconocen sus compañeros. El sábado, alguien del vestuario colgó en su taquilla el recorte de un diario que anunciaba el nombramiento de Del Bosque como miembro de la cofradía del Nabu y la frase: "Besa el nabu, forestal".

Tiene casa propia y sus hijas, nacidas en Valencia, se manejan bien con el catalán. Él lo entiende perfectamente, y si no lo habla es por ver vergüenza. Además, siempre le gustó mucho trabajar en el gimnasio y en el Camp Nou disfruta mucho. Pasa horas en la ciudad deportiva: es de los primeros en llegar y de los últimos en salir. Ha fichado como representante a Josep Maria Orobitg, el mismo de Guardiola, básicamente para que le lleve los temas fiscales, porque con cinco años de contrato y jugando como juega, se supone poco tendrá que negociar.

Messi felicita a su madre mientras celebra con Villa su gol al Racing el pasado sábado.
Messi felicita a su madre mientras celebra con Villa su gol al Racing el pasado sábado.CORDÓN PRESS

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