Sterbik, el escudo de España

España juega hoy contra Islandia (16.00, Teledeporte) el partido que puede abrirle o cerrarle las puertas de las semifinales del Mundial y todos señalan a Arpad Sterbik como el guardián titular en la portería de la selección.

Sin ninguna derrota en la primera fase y con una victoria en la segunda, ante Noruega, España se lo juega todo a una carta. Una victoria le aseguraría estar entre los cuatro mejores. Con un empate, le valdría con ganar a Hungría en el partido siguiente. Pero una derrota ante Islandia le dejaría prácticamente fuera de la penúltima ronda del torneo.

"Si perdemos, todo el buen trabajo que hemos realizado hasta ahora no habrá servido para nada", comenta Sterbik, nacido en Serbia hace 31 años, nacionalizado español y fundamental en las remontadas contra Alemania y Francia. "Debemos ir a muerte. Es el partido más decisivo", añade. Desde su posición entre los palos, Sterbik sabe perfectamente lo que le espera. Conoce muy bien a los islandeses porque su mejor hombre, Olafur Stefansson, ha sido durante muchos años compañero suyo en el Ciudad Real.

"No podemos fallar en la lucha. Hay que morir en la defensa"

Islandia arrebató a España la posibilidad de luchar por el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 cuando le venció en las semifinales por 36-30. "Tácticamente, son muy buenos y poseen mucha calidad individual", prosigue Sterbik; "quizá no tienen grandes lanzadores, pero juegan en equipo y encuentran huecos para dar balones al pivote. Los extremos corren muy bien en los contragolpes. Mueven muy rápido el balón hasta crear situaciones de gol".

Islandia es un equipo bastante parecido a España: un ataque muy jugón y una defensa muy sólida. "No sabemos qué vamos a plantear en la defensa", indica Sterbik, "pero en lo que no podemos fallar es en la lucha. Hay que morir en la defensa porque en este campeonato no dependes ya de una victoria ni incluso de un gol. Hay que lograr goles de contraataque porque todos los equipos tenemos problemas ante las defensas bien formadas".

Mientras tanto, Sterbik sigue atento para poner su cuerpo frente al de cualquier jugador. "No piensas en el golpe", cuenta; "al contrario, lo único que buscas es que el balón te toque, que puedas pararlo. Cuando regresé al vestuario tras el partido contra Francia, me miraba y me decía 'pareces una vaca' por la cantidad de manchas que tenía en el cuerpo".

Sterbik jugó con Serbia antes de nacionalizarse español, en 2008. Abandonó su país porque no se sentía a gusto en una selección desunida. "En España, el ambiente en el equipo es impresionante", reflexiona; "el otro día decidimos dos o tres tomarnos una cerveza y ver el final del Suecia-Serbia en un bar y, de golpe, llamaron varios compañeros y acabamos siendo 14. Estábamos bien juntos. Nos sentíamos unidos, como en el vestuario. Hay gente de mucha calidad humana".

La misma que demostró Sterbik cuando le dijo a Valero Rivera, el seleccionador, que no cambiara a Hombrados en la media parte contra Túnez. "Acordamos jugar 30 minutos cada uno para mantener la frescura", cuenta; "sin embargo, Jota realizó una primera parte impecable, tenía en la cabeza cómo le tiraba cada rival y las coordenadas del ataque de Túnez. Mejor no cambiarle". Así es Sterbik, de dos metros y 119 kilos. Se metió a portero porque no le dejaban jugar de nada más.

SEGUNDA FASE: Grupo I: Clasificación: 1. Francia, 5 puntos. 2. España, 5. 3. Islandia, 4. 4. Alemania, 2. 5. Hungría, 2. 6. Noruega, 0. Grupo II: Suecia, 29; Croacia, 25. Argentina, 24;Dinamarca, 31. Polonia, 27; Serbia, 26. Clasificación. 1. Dinamarca, 8. 2. Suecia, 6 puntos. 3. Polonia, 4. 4. Croacia, 3. 5. Argentina, 2. 6. Serbia, 1.