El turismo de congresos se abre paso en el interior

El turismo de interior también quiere hacerse un hueco en el creciente mercado de los congresos y reuniones. El desarrollo que vive este segmento del turismo, que supone más ingresos que el viaje de ocio, ha hecho que las grandes ciudades inviertan en recintos con capacidad para albergar grandes encuentros. Pero hay otro público en el turismo de congresos que los negocios de interior se han lanzado a conquistar. Hace dos años se creó en la provincia de Valencia el Convention Bureau de Interior (CBi), impulsado por la Consejería de Turismo, la Diputación Provincial de Valencia y la Unión Hotelera de la provincia de Valencia y que plantea una oferta distinta de las empresas. Los primeros pasos son tímidos pero ya se anticipa el salto. Desde marzo del año pasado, cuando empezó la comercialización del proyecto, los negocios del interior de la provincia de Valencia albergaron 10 reuniones y encuentros empresariales, pero solo en 2011 se prevé triplicar la cifra.

El turismo de interior empezó a ofrecerse para congresos en 2010

Hasta ese momento, las consultoras de recursos humanos y las Administraciones Públicas son el principal cliente. Y en el apartado de lo concreto, el Portal del Caroig, en Enguera, y la Villa de Basta, en Cofrentes, son los dos alojamientos "más demandados", destacan fuentes del CBi. La experiencia también ha servido para pulsar la apetencia por las visitas complementarias a bodegas tematizadas, principalmente a Bodegas Los Frailes y a Bodegas Vicente Gandia.

El CBi se ha creado también en Castellón y están en fase de puesta en marcha en la provincia de Alicante. El programa plantea siete tipos de encuentros: las reuniones CBi (que se organizan en espacios singulares como bodegas y monasterios); las reuniones con sabor (en las que se busca un componente gastronómico); las micro reuniones, las team building (que implican la práctica de deportes de equipo), los llamados eco meeting, reuniones con un objetivo medioambiental, los retiros corporativos para grupos que busca una elevada concentración, y los express meetings, encuentros de un día o de una mañana en zonas. Las reuniones en espacios diferenciados, los deportes en equipo y los retiros corporativos son las opciones más demandadas.

Por otro lado, los siete balnearios valencianos buscan nuevos nichos de negocio, ya que el termalismo social (el que protagonizan los jubilados a través de programas públicos) no es suficiente para cubrir la capacidad de ocupación. El presidente de la Asociación Valenciana de Estaciones Termales, Xavier Marí, explicaba esta semana en Fitur que los balnearios quieren, por un lado, convertirse en una oferta hotelera más en las comarcas de interior donde se ubican y, por otro, atraer a usuarios que busquen tratamientos con prescripción médica, no solo de ocio o relajación.