"A partir de hoy empieza un problema de salud pública grave"

La Dirección Xeral de Relacións Laborais, dependiente de Traballo, acaba de dar el visto bueno al ERE presentado por Seaga el pasado diciembre y que deja en la calle a 112 trabajadores de la empresa pública, la primera en un expediente de regulación de empleo. Emilio Deaño, miembro del comité de empresa en Ourense y de la comisión negociadora del ERE, insiste en que la desaparición de los veterinarios identificadores comprometerá la trazabilidad de la carne.

Pregunta. ¿Contaban con esta respuesta de Traballo?

Respuesta. Es la decisión que esperábamos. Tenemos claro que desde la Dirección Xeral de Relacións Laborais se hizo lo que ordenó Feijóo. Nos sentimos totalmente desamparados. En cuanto podamos, seguramente la semana que viene, presentaremos un recurso de alzada contra esta resolución. Esperamos que no se nos tome más el pelo, porque a partir de hoy empieza un problema de salud pública muy grave.

"Nos molesta que la Xunta diga que solo cambia el que pone el crotal a la vaca"

P. La Consellería de Medio Rural asegura que ahorrarán cinco millones de euros. Ustedes hablan de que no llegan a dos.

R. No gastamos cinco millones de euros. De hecho, recaudamos, por tasas a los ganaderos, cerca de un millón y medio de euros. La Xunta recibe una ayuda estatal para el sistema de identificación.

P. ¿Por qué están tan seguros de que el cambio en la identificación del ganado pondrá en peligro la trazabilidad de la carne?

R. Estamos dejando de hacer un control exhaustivo. No hay más que darse una vuelta por la frontera con Asturias o con Castilla y León y hablar con ganaderos de la zona y preguntar qué trafico de crotales hay ahí; de hecho, puede haber ganaderos, de aquí, que se dan de alta en la zona asturiana o la zona de León precisamente porque hay un descontrol que se sabe. Es un secreto a voces. Estamos hablando de un precio por crotal de entidades identificadoras en Pontevedra de 20 euros y Ourense de 18.

P. ¿Son problemas nuevos o ya existían antes del cambio?

R. A la Guardia Civil también se le escapan conductores. Pero nuestro mejor efecto es el disuasorio.

P. ¿El veterinario de una entidad privada habilitada no puede crear ese efecto?

R. Es que no van a ser ni siquiera veterinarios. Lo que está claro es que falta el principio de imparcialidad. Tanto el ganadero como la entidad privada son parte implicada: el ganadero es el dueño del animal, la clínica veterinaria va a cobrar por un servicio. El sistema de autocontrol que tanto defiende la Xunta y que se hace en otras comunidades, es el mismo que se viene haciendo en los países anglosajones: De ahí partieron los grandes problemas sanitarios.

P. ¿Les preocupa más el autocontrol que la privatización?

R. Lo que nos molesta es que la Xunta diga que el cambio sola afecta a quien coloca el crotal a una vaca. Es desprestigiarnos. Algo que nunca se dice es que formamos parte de la red de epideovigilancia. Somos los primeros que informamos sobre los problemas en la granja que puedan dar lugar a una enfermedad.

P. ¿Tienen constancia de que en las comunidades con un sistema semejante al que se implanta en Galicia hay más fallos en la identificación?

R. Estamos esperando desde septiembre el dato de los animales que se decomisan de fuera de Galicia. Calculamos que más del 90%, porque tenemos datos de compañeros de mataderos que nos lo dicen.