Las negociaciones se atascan en el PSdeG de Ferrol

Las negociaciones para la elaboración de la candidatura de los socialistas de Ferrol para las elecciones municipales de mayo han entrado en un punto muerto, tras el rechazo del alcalde y cabeza de lista, Vicente Irisarri, a pactar con su secretaria de Organización local, la diputada Beatriz Sestayo, en los términos que le proponía la ejecutiva gallega. La reunión entre ambos, la noche del pasado lunes, presidida por el número dos del PSdeG, Pablo García, acabó sin acuerdo, aunque con la intención de reanudar las conversaciones ayer mismo. Irisarri no se presentó a la segunda cita, lo que conduce la negociación a un aparente callejón sin salida, aunque bajo la presión del ultimátum de la dirección del partido, que les ha dado de plazo hasta el viernes para sellar un pacto.

Irisarri desafía a la ejecutiva a remitir el conflicto al comité de listas del PSOE

La dirección del partido confía en un acuerdo "en el último minuto"

El enfrentamiento entre Irisarri y Sestayo ha llegado hasta tal extremo que al alcalde ya no le basta con la renuncia de la secretaria de Organización a formar parte de la candidatura. El pasado jueves, la diputada impuso su control de la ejecutiva local y sacó adelante una lista en la que ella figuraba en el segundo puesto, haciendo estallar así un enfrentamiento con el regidor ferrolano hasta entonces soterrado. Esa candidatura, aprobada por mayoría en ausencia de Irisarri, que abandonó la reunión enojado con los críticos, es la base de la nueva propuesta de Sestayo, con la salvedad de su renuncia. Poco para las aspiraciones del alcalde, que quiere manos libres para elaborar la lista.

La ejecutiva provincial citó ayer a Irisarri y Sestayo a las seis de la tarde en la sede ferrolana del PSdeG, ubicada justo enfrente del Ayuntamiento. La presencia del coche oficial del alcalde en la acera revelaba que este se encontraba en su despacho, pero pasada la hora de la cita, Irisarri salió de la casa consistorial, se subió al vehículo y desapareció entre las calles de Ferrol, mientras Sestayo y otros militantes del sector crítico seguían esperando en vano por él.

El acuerdo que el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, preveía para inicios de esta semana se retrasa y se acerca al límite del viernes, día en que vence el plazo dado por el secretario de Organización, Pablo García, para sellar el acuerdo. Si entonces Irisarri y Sestayo no se ponen de acuerdo, la ejecutiva gallega remitirá al comité de listas de Madrid una propuesta unilateral sin contar con ninguno de las dos cabezas visibles del PSdeG de Ferrol.

En sus contactos con los dirigentes nacionales y provinciales del partido, Vicente Irisarri se jugó un órdago al retar a Sestayo y García a hacer efectiva su amenaza y remitir la lista a la ejecutiva federal, convencido de que tiene poco que perder respecto a la propuesta que le formula la diputada autonómica. En la dirección del partido predomina la opinión de que en realidad se trata de un farol del aspirante a la reelección y de que al final habrá acuerdo "en el último minuto". Esto es, la misma tarde del viernes.

En todo caso, el enroque de Irisarri le está costando apoyos en la ejecutiva gallega, en donde hasta ahora predominaban las críticas a Sestayo por desafiar la autoridad de quien ostenta la triple condición de alcalde, candidato y secretario local. En opinión de los dirigentes del PSdeG, el gesto de Sestayo de renunciar a formar parte de la lista despoja a Irisarri de buena parte de sus argumentos y deja la pelota en su tejado. Su renuncia a negociar -asistió a la reunión del lunes prácticamente obligado por la ejecutiva gallega- contribuyen a hacerle perder puntos ante la dirección del partido, ahora equidistante.

"Habrá acuerdo porque, al final, todo se reduce a una cuestión de nombres", reconoce un destacado miembro de la ejecutiva gallega. En efecto, las negociaciones se han convertido ya en una lucha entre Irisarri y Sestayo por el control del futuro grupo municipal socialista en Ferrol, en la actualidad compuesto por nueve concejales. Tanto el secretario local como la diputada quieren situar al menos a cinco personas de su confianza en esos nueve primeros puestos.

En la reunión del lunes, Pablo García advirtió a los representantes de los dos sectores enfrentados de que el conflicto comienza a afectar seriamente a las perspectivas electorales del partido en Ferrol, y de las consecuencias que eso puede tener no solo para el candidato, sino también para el conjunto de la agrupación local.