La distribución tira el precio del aceite

El aceite de oliva ha sido elegido como unos de los principales reclamos por algunos de los grupos más importantes de la distribución en la cuesta de enero. Y como resultado de esa elección, los precios al consumidor, en muchos casos, se hallan por debajo de los de coste. Una situación nefasta para el sector. Desde organizaciones agrarias como COAG y UPA se reclama la intervención de las autoridades de Competencia para investigar si esos grupos están realizando ventas a pérdidas. Las asociaciones agrarias temen que esa fuerte presión de precios a la baja pueda provocar el uso de aceites de calidad inferior como el aceite obtenido del repasado de los orujos.

Los precios en origen para el aceite de oliva se sitúan en una media de 1,74 euros por kilo para un aceite refinable de calidad media a 1,90 euros para un aceite ya refinado y a 2,04 euros por kilo para un aceite virgen frente a unos costes que se sitúan en una media de 2,30 euros y de 2,49 euros para un virgen extra. Hay que señalar también que la ayuda media al olivar se sitúa en unos 0,80 euros por kilo de aceite. Un litro equivale a 0,916 kilos.

Según los datos del sector, los costes de comercialización se sitúan entre 0,25 euros y 0,30 euros, sin contar el 8% del IVA.

En las últimas semanas han proliferado ofertas de aceites a bajos precios: Carrefour vende la botella de cinco litros a 17,55 euros y a 4,05 euros la segunda unidad lo que arroja un precio final del aceite de 1,75 euros litros para un aceite virgen extra. Lidl vende a 2,25 euros y a 2,39 euros el aceite virgen; Mercadona, a 2,35 euros y a 2,79 el virgen extra. Carbonell vende en Eroski a 1,91 euros el litro. Alcampo ofrece su marca propia a 2,25 euros y en Día la segunda botella sale a 1,57.